Aunque Nicaragua posee abundante agua y extensas áreas de tierras aptas para producir frutas a gran escala y cubrir la creciente demanda de este alimento a nivel mundial, a nivel de Centroamérica es el país que menos provecho saca de este nicho de mercado. De los 3,528.8 millones de dólares que el año pasado la región logró por ventas de frutas a los mercados internacionales, apenas 0.7 por ciento fue captado por exportadores nicaragüenses, con el envío de bananos, naranjas, guayabas y mangos.
Pero este poco aprovechamiento de este nicho de mercado no es exclusivo de Nicaragua. La región en su conjunto, pese a que goza de ventajas comerciales y geográficas significativas, aún no saca ventaja máxima al potencial del mercado mundial frutícola, según se desprende del Análisis de la competitividad regional del mercado de frutas, publicado por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).
Muestra de ello es que mientras a nivel mundial la demanda de frutas se ha diversificado y creció a un ritmo de 8.8 por ciento anual entre 2005 y 2014, la cesta exportadora de Centroamérica se concentra principalmente en el banano y plátano que ocupan el 64.3 por ciento, las piñas con un 24.7 por ciento y los melones con 8.2 por ciento del total de las exportaciones. Es decir que solo estos tres productos representan el 97.3 por ciento de la oferta exportadora de frutas de la región.
El estudio señala que a nivel mundial las exportaciones de frutas se concentran (56 por ciento) principalmente en diez países, entre estos Estados Unidos, España, Chile, Países Bajos y Turquía.
Centroamérica se coloca como el noveno exportador mundial de frutas, con un valor exportado de 3,528.8 millones de dólares en 2015, equivalente a 3.3 por ciento de participación del mercado. Aún así, la región se “ubica por encima de muchos países con mayor disponibilidad de superficie de siembra o recursos humanos y tecnológicos, como es el caso de Brasil, India, Colombia, Argentina, entre otros”, resalta.
En menor escala, Centroamérica también vende aguacates, naranjas, mandarinas, limones, toronjas, guayabas, mangos y mangostanes, cítricos, sandías, melones, papayas, fresas, frambuesas y moras, frutos secos y coco, entre otros.
En Nicaragua el gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana, sostiene que aunque en los últimos años se han hecho esfuerzos para desarrollar este mercado, el mismo requiere de inversión de gran envergadura, lo que de entrada impide que el país avance con mayor celeridad hacia esa dirección.
“Las frutas son de manejo delicado, son un perecedero que en Nicaragua no hay opciones para procesarlo. Hay algunas experiencias, hay gente que las están procesando y las secan y las venden a mercados de exportación e inclusive las venden como orgánicas y hay otros que las congelan, pero todo eso es costoso”, afirma.
“Manejar frutas para los mercados internacionales requiere de calidades, requiere de mucho manejo, requiere de una gran capacidad de logística, es decir algunos lo hacen pero son actividades relativamente especializadas porque requieren de inversión”, recalca Arana, quien afirma que de las frutas que se producen en Nicaragua una gran parte se destina para el mercado local porque todavía “las calidades no las tenemos desarrolladas”.
La especialista en comercio exterior, Azucena Castillo dijo que este crecimiento en la demanda mundial no es exclusiva de las frutas sino también en los vegetales y hortalizas, por “la nueva cultura y disciplina alimenticia de los consumidores que busca comer sano y la estética”. Esta realidad de mercado se transforma en una “oportunidad para Nicaragua, donde tenemos la extensión mas grande de la región en tierras fértiles para la agricultura”.
MÁS BARRERAS
Según el Sieca, el bajo aprovechamiento de Centroamérica de ese mercado se debe también a los bajos volúmenes que se ofrecen, tanto de frutas no tradicionales como de derivados de frutas, en contraste con una demanda cada vez mayor en los mercados.
Igualmente, la insuficiente inserción de los pequeños y medianos productores de frutas en los mercados y la débil demanda nacional. A lo anterior se añade la presencia de barreras no arancelarias en los mercados intrarregionales y en los mercados externos a estos productos.
Y finalmente incide la poca información disponible sobre oportunidades de negocios, precios, volúmenes y requisitos de los mercados para las frutas, situación que se agrava por el alto índice de riesgo a nivel productivo y comercial.
LAS VENTAJAS
Pese a las múltiples barreras que afronta el mercado de las frutas en Nicaragua y Centroamérica para aprovechar ese nicho de mercado, la región tiene un sinnúmero de ventajas para empujar a ese sector, como por ejemplo la vigencia de acuerdos comerciales (el DR-Cafta y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea) que otorgan tratamientos preferenciales a las frutas centroamericanas en mercados como la Unión Europea y Estados Unidos, los que en su conjunto suman más de 800 millones de consumidores.
De hecho, solo Estados Unidos absorbe el 11.4 por ciento de las importaciones mundiales de frutas, con un valor aproximado de 12,638.9 millones de dólares.
Además de contar con las condiciones agroecológicas óptimas para la producción de frutas autóctonas (exóticas) con gran aceptación en el mercado mundial, el Sieca señala que Centroamérica también se encuentra en ventaja para sacarle el jugo a este mercado por las crecientes colonias de inmigrantes en otros países, como Estados Unidos, “que demandan productos nostálgicos”, como las frutas.
También ha favorecido una mejor organización gremial del sector exportador acompañada por la emergencia de instituciones públicas de apoyo a la promoción comercial y a la exportación.
El Sieca también ve como ventaja el hecho que en los últimos años ha habido un incremento en la inversión extranjera y regional en el sector de frutas.
LOS COMPRADORES
Los dos principales mercados destino de las frutas centroamericanas son los Estados Unidos y la Unión Europea, hacia donde se dirigen el 93.3 por ciento de las exportaciones. “A pesar de esta situación, la región cuenta con potencial para ampliar y diversificar su oferta exportable y lograr un mayor acceso a diferentes mercados de oportunidad, tales como China, Rusia, Canadá y Japón”, según el Sieca
Mercado se duplica
Según el Centro de Comercio Internacional (ITC), en el periodo del 2005 al 2014 las exportaciones totales de frutas en el mundo tuvieron una tasa de crecimiento promedio al año del 8.8 por ciento. “A pesar de que el crecimiento de la oferta ha sido mayor al de la demanda, el comercio mundial de frutas prácticamente se ha duplicado en los últimos 10 años”, señala el Sieca.
