La Fiscalía General del occidental estado mexicano de Jalisco detuvo la madrugada de hoy al cantante Gerardo Ortiz, quien tenía una orden de aprehensión en su contra por el cargo de apología del delito.
Fuentes de la Fiscalía informaron que el intérprete de música grupera fue arrestado por agentes de la Policía Federal en el aeropuerto de Guadalajara, capital de Jalisco, poco después de descender de un avión procedente de la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
El cantante fue detenido por la Policía Federal tras identificarse con un pasaporte de Estados Unidos, pues tiene la doble nacionalidad mexicana estadounidense, y corroborarse que había una orden de detención emitida en su contra.
Posteriormente Ortiz fue puesto a disposición de la Fiscalía de Jalisco, que lo trasladó a la prisión de Puente Grande, donde las autoridades judiciales definirán si lo retienen o si puede salir bajo fianza.
El fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer, informó el pasado 13 de julio que un tribunal emitió una orden de aprehensión contra el cantante, acusado de apología del delito por un vídeo musical filmado en una casa vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación.
Almaguer afirmó entonces en conferencia de prensa que el productor del vídeo, grabado en diciembre de 2015, también tiene una orden en su contra. Sin embargo, el funcionario no proporcionó el nombre de este individuo.
El delito del que se les acusa no es considerado grave, por lo que conlleva una sanción de uno a seis meses de prisión y es posible solicitar libertad bajo fianza.
El intérprete grabó el vídeo de la canción “Fuiste mía” en una finca del municipio de Zapopan que en noviembre de 2014 fue escenario de una balacera y fue asegurada por la Policía Federal tras conocerse que era usada como casino clandestino.
Ese lugar era frecuentado por Daniel Quintero Riestra, alias “Danny Quintero”, identificado como uno de los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación y quien se presume logró escapar el día del aseguramiento de la finca en 2014.
Posteriormente, fue detenido en el estado suroriental de Quintana Roo, en octubre de 2015.
El vídeo fue rodado en diciembre de 2015 pese a que la casa tenía sellos de clausura y el Ayuntamiento de Zapopan negó los permisos para utilizarla.
También causó polémica porque en las imágenes aparecen patrullas del Ayuntamiento de Zapopan, así como por incitar al feminicidio al contener escenas en que el protagonista tortura y prende fuego a una mujer. Este hecho es el que sustenta en cargo de apología del delito.
En las diligencias de la Fiscalía se acreditó que cuatro policías municipales participaron en la grabación, sin permiso del Ayuntamiento. Uno de ellos fue detenido y los otros tres permanecen prófugos.
La Fiscalía comprobó que el cantante y la empresa productora utilizaron recursos de procedencia ilícita, por lo que hay una pesquisa paralela en curso en la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía nacional) por este delito y por presuntos nexos con la delincuencia organizada.