Poco a poco los rivales han incrementado de nivel para Roberto Arriaza, ahora ya no se trata de enfrentarse a boxeadores de talla local. Desde que se aventuró a seguir su carrera en los Estados Unidos, el salto de calidad de los escenarios y de los retos también lo han hecho mejorar y según cuenta el propio peleador, ya posee fecha para su siguiente combate en las 147 libras, el 26 de agosto contra Benjamin Whitaker.
Whitaker tiene 11 victorias y dos derrotas con dos nocauts. El norteamericano originario de San Antonio, Texas, no posee una pegada que imprima temor, sin embargo, tiene muy buena técnica, defensa cerrada y muchas combinaciones que lo hacen llevar los combates al ritmo que el prefiere, la larga distancia. A sus 32 años, Whitaker no tiene mucho futuro en el pugilismo pero sí se convierte en un reto difícil de vencer.
Arriaza con 26 años sigue imbatible en 12 combates, 10 de ellos terminado por la vía del nocaut. A diferencia de Whitaker, a Arriaza lo acompaña una pegada respetada pero carece de mucha movilidad, todavía es un pugilista en evolución con mucho para dar en esa división.