El papa Francisco condenó los “deplorables actos de terrorismo y violencia” en Múnich y Kabul que dejaron decenas de personas muertas en días recientes.
En un mensaje a los fieles que acudieron a la Plaza de San Pedro a escucharlo, el pontífice exhortó a los creyentes a unirse a sus plegarias diciendo “a medida que las dificultades parezcan infranqueables y oscuros los prospectos de paz y seguridad, nuestras oraciones deben ser mucho más insistentes”.
Un alemán-iraní de 18 años, que de acuerdo con la policía estaba obsesionado con los asesinatos en masa, mató este viernes 22 de julio a nueve personas en Múnich, mientras que en Kabul un atentado suicida dejó al menos 80 personas muertas que se manifestaban pacíficamente.