Colegas, amigos y familiares de Gilberto Martínez González le rindieron homenaje en el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra, donde también se estrenó su más ambiciosa obra: Etimología greco-latina médica básica. El libro es un diccionario que trata de rescatar las raíces griegas y latinas de diversos términos médicos.
Como moderador del evento estuvo Guillermo Rothschuh Villanueva, quien habló sobre la personalidad del doctor. “El maestro no tiene reposo”, destacó, donde además contó varias anécdotas sobre la dedicación y la entrega del doctor Martínez González a su profesión como odontólogo y cirujano maxilofacial.
De igual manera, Rothschuh Villanueva declaró la importancia del libro. “Los cimientos de nuestra cultura son greco-latinos”.
IMPORTANCIA DE SU OBRA
En el discurso que leyó Rothschuh Villanueva, cuyo contenido sacó sonrisas y conmovió al público, describe al libro que se presenta como “la joya que corona su carrera”. También manifestó que la edición trascenderá las aulas de clase y que todo amante del origen de nuestro idioma lo apreciará.
Gilberto Martínez González tomó la palabra y narró sobre su contenido. Afirmó con pesar que los estudiantes de Medicina no tienen conocimientos sobre etimología y que su mayor deseo es que todas las universidades usen su reciente obra como referencia, pero él cree que lo usarán más los lingüistas que los propios médicos.
“Estamos peleando”, sentenció Martínez González, cuando se le preguntó si cree en la posibilidad de impartir la enseñanza del griego y latín en las universidades.
LEGADO
El legado de Gilberto Martínez González es la entrega, la dedicación y la ferviente pasión por su trabajo. Todos sus colegas coinciden en que es un hombre entregado a lo que hace y metódico en cada operación que realiza. Ha formado a muchas generaciones de estudiantes y defiende a capa y espada la profesión del dentista. “El dentista es un médico que debe saberlo todo”, sentenció.