Una clase de yoga al aire libre abrió este domingo el Festival Ecológico Unidos por Bosawas que se realiza por cuarto año consecutivo, esta vez en el Ciprés de Managua.
“La idea es que esto sea un encuentro: queremos invitar a las organizaciones de sociedad civil y a distintas iniciativas de propuestas locales que presenten cómo están luchando para estar en armonía con el medioambiente y de esta manera proponer soluciones a la problemática ambiental que hay en el país”, dijo Flavio Latino, coordinador de comunicación de la organización Misión Bosawas.
Este festival surgió hace cuatro años por iniciativa de la Fundación Dúo Guardabarranco, en razón de la necesidad de crear redes y unificar esfuerzos a través de la sociedad civil para proponer soluciones ante la crisis ambiental que enfrenta el país.
“Hay distintas organizaciones y movimientos que están dando propuestas pero no estamos articulados de la mejor forma. No tenemos que estar esperando que el estado resuelva nuestros problemas. Cada uno de nosotros podemos hacer un cambio desde nuestros hogares y comunidad”, agregó el organizador.
El festival se concibió con la idea de albergar ideas y propuestas ambientales. En este festival se expusieron 24 propuestas: clases de yoga y meditación, charlas lúdicas, empresas de productos orgánicos y reciclados, terapias de medicina natural, iniciativas nutritivas y una feria reciclable.
El evento fue amenizado por 14 grupos de artistas locales, entre ellos, La Cuneta Son Machín y Katia Cardenal. La primera banda que se preparó para entrar al escenario fue Ketom, una agrupación que toca con instrumentos reciclados y que para el evento también preparó un juego con desechos.
La reserva de biosfera Bosawas constituye una de los recursos naturales más importantes de Nicaragua y el continente americano. Sin embargo, la reserva ha perdido el 70% de su cobertura boscosa en su zona de amortiguamiento y un 30% en su zona núcleo.