La reducción del uno por ciento en la tarifa energética, anunciada por el presidente del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), David Castillo, fue criticada por empresarios del sector energético, consumidores y un diputado opositor, quienes aseguran que con el seis por ciento que se ha aplicado este año, solo el cinco por ciento se va en el deslizamiento de la moneda.
El INE dio a conocer que de enero a julio de este año, a la reducción de la tarifa se le designó 54 millones de dólares, beneficiando al ciento por ciento de la población.
“El deslizamiento del cinco por ciento anual afecta la tarifa, porque el usuario no paga en dólares sino en córdobas, si los ingresos de las personas no aumentan, no hay impacto significativo; el tema es que la tarifa dejó de aumentar pero la reducción ha sido insuficiente para tener un impacto positivo”, explicó el economista Adolfo Acevedo.
El diputado Carlos Langrand, de la Bancada Alianza Liberal Independiente (Bapli), dijo que mientras el gobierno sea juez y parte del sistema energético, la tarifa del país va continuar siendo una de las más altas de Centroamérica.
“La tarifa podría bajar aún más, pero no se hace por la ineficiencia y la corrupción, porque el grupo de (Daniel) Ortega está en todos los eslabones de la cadena: está en el suministro de hidrocarburo, la generación, en la distribución, y obviamente como tienen el control, ellos tienen influencia y deciden sobre la tarifa, ellos contaminan todo el proceso y eso evita que el consumidor pague una tarifa justa”, analizó Langrand.
CONSUMIDORES NO SENTIRÁN REDUCCIÓN
Juan Carlos López, coordinador del Centro Jurídico Social de Ayuda al Consumidor, expresó que los mayores beneficiados en esta reducción son el generador y las grandes industrias, pero no el consumidor.
“Para los consumidores es nada el uno por ciento, no representa un impacto en la economía, es lamentable porque los consumidores deberían de ser los mayores beneficiados pero este no es el caso, la gente no puede celebrar esta reducción porque va a pasar inadvertido como ha estado sucediendo, la población no siente un alivio en su bolsillo”, comentó López.
VAN 73 MILLONES ABONADOS A LA DEUDA DE CARUNA
Por su parte, Castillo agregó que a la deuda con Caruna de 198.6 millones de dólares, a la fecha se le ha abonado 73.6 millones de dólares, quedando un saldo de 125 millones de dólares.
Asimismo, indicó que la tarifa energética no bajó como en el resto de la región, porque el país tiene esta deuda pendiente, dividida en dos préstamos, uno sin intereses y el otro con intereses del ocho por ciento, el cual se está pagando.
ESPERABAN UNA MAYOR REDUCCIÓN
El Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme) lamentó que la reducción a la tarifa de energía eléctrica que se aplicará a partir del 1 de agosto sea del uno por ciento. El sector esperaba al menos cinco por ciento.
“Los costos de operación eléctrica son muy altos, son el segundo más alto que tenemos… Esta es una rebaja muy pequeña pienso que el comportamiento de los precios internacionales del petróleo ameritaba una rebaja superior, nosotros estábamos esperando que se rebajaran entre un cinco y diez por ciento los costos de la factura eléctrica en las pequeñas empresas”, sostuvo el presidente de Conimipyme, Freddy Cruz Cortez.
Según los directivos de la organización, aunque el gobierno argumente que con este uno por ciento la factura ya acumula una merma del 16 por ciento —con respecto al año pasado— esto no ha provocado el impacto que se espera en los costos de producción de las empresas del sector y frena sus metas de crecimiento.
Para Alfonso Valerio, segundo vicepresidente de Conimipyme, al asumir estos altos costos de la factura eléctrica los márgenes de ganancia de las empresas se reducen, restándoles competitividad en la región.
Por su parte, el primer vicepresidente de la comisión, Leonardo Torres, aseguró que debido al fomento que requieren las micro y pequeñas empresas para consolidarse, deberían recibir una reducción “más sustantiva”.
PROYECCIONES AL CIERRE DE AÑO
César Zamora, presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua (CEN), dijo que las expectativas son que el precio del barril del (búnker) se mantenga en 35 dólares, pues así se garantiza que la tarifa ahorre seis millones de dólares durante el 2016, o sea quinientos mil dólares al mes.
Zamora explica que en la última revisión de la tarifa que se realizará en diciembre, se proyecta que la reducción puede andar en otro uno por ciento.
“Todo indica que el precio va para abajo, además la revisión trimestral es un proceso que funciona más que revisarla cada mes, porque en otros países como El Salvador se revisa cada mes y ha ido incrementando”, dijo Zamora.
Para el diputado opositor Carlos Langrand, no se puede esperar mayores reducciones, mientras el sistema no sea reformado de fondo, eso incluye la modificación del pliego tarifario, anular el llamado Fondo de Combate a la Pobreza y disminuir el Factor de Expansión de Pérdidas que tiene la distribuidora.
102 millones de dólares se han destinado a la tarifa desde la primera reducción. En 2015, a la tarifa se le dio 48 millones de dólares y de enero a julio de este año, 54 millones de dólares.