El papel del consejo directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), entre quienes se cuenta a un representante del sector privado, fue cuestionado este jueves por diputados opositores que recordaron “el celo” que deberían tener con la administración de los fondos de los asegurados.
Carlos Langrand, diputado opositor y miembro de la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Nacional, dijo que la representación del sector privado en el Seguro está faltando a la ética e increpó directamente al presidente de esa institución, Roberto López, para que explique lo que está pasando.
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“Tenemos un presidente y un consejo directivo del INSS. ¿Por qué no hablan? ¿Por qué no dan cuentas a la población? Aquí estamos ante una charanga, una piñata con los fondos públicos de los asegurados”, lamentó Langrand.
El diputado insistió en que las reservas del Seguro, una institución que reportó un déficit de 923.7 millones de córdobas en 2015, representan el futuro de quienes cotizan.
Los comentarios de Langrand se dan ante los hallazgos de una investigación de LA PRENSA que reveló que el INSS financió al sector privado para construir condominios de lujo en Managua, pese a que la ley no faculta a los directivos para autorizar ese tipo de inversiones, según el especialista en Seguridad Social, Manuel Israel Ruiz.
“PREMIO O CASTIGO”
Langrand describió al INSS como una “caja chica” para premiar o castigar a partidarios del presidente inconstitucional Daniel Ortega. Insistió en la responsabilidad de todos los directivos, lo que incluye al delegado del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en la institución, Alfonso Silva.
“Pero todo pareciera que hay un compadrazgo hablado para de alguna manera hacerse de fondos para inversiones lícitas pero que pueden ser obtenidas en la banca privada perfectamente”, advirtió Langrand.
El INSS aún no explica el monto del financiamiento, el interés y el plazo de pago en el caso del financiamiento de los condominios San Sebastián y Edificio del Norte, en el centro de Managua, así como Pinares de Santo Domingo en otro sector de la capital.
La clave en estos créditos es el desarrollador Tirso Celedón Lacayo, actual directivo del Banco Corporativo (Bancorp), que aseguró que él acudió como “cualquier ciudadano” a hacer su solicitud de fondos. “No ataco a Celedón, ¿quién dio el crédito? ¿Por qué lo dio?”, preguntó Langrand.
Aunque no se conocen los montos de los préstamos, el terreno de San Sebastián costó 3.85 millones de dólares, la construcción del Edificio del Norte se estima en diez millones, y Pinares en 10.7 millones.
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El legislador opositor Enrique Sáenz se quejó de la actuación del Seguro Social.
“Todavía está en la mente de la gente aquella famosa operación mediante la cual apareció un pobre güirisero como beneficiario de un préstamo millonario. A propósito, ni el INSS dio cuenta, ni el Cosep, que anunció una comisión de investigación, tampoco volvió a hablar del asunto”, dijo.
Sáenz mencionó el empréstito de 1.2 millones de dólares que fue entregado a una empresa desconocida para construir el condominio Planes de Altamira, una obra para la que “subcontrataron” a Silva, el delegado del Cosep en el Seguro.
No se pudo obtener un comentario del presidente del gremio empresarial, José Adán Aguerri. Estuvo ilocalizable este jueves en su celular.
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BURBUJA INMOBILIARIA
“Distintos economistas comienzan a advertir de la existencia de una ‘burbuja inmobiliaria’ que se ha inflado con estos y con otros fondos y que en cualquier momento puede venirse al piso y degradar todavía más el patrimonio del INSS”, advirtió el diputado opositor Enrique Sáenz.
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