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Humberto Belli Pereira

No habrá elecciones en noviembre

Ortega no solo ha dado un mazazo a la oposición política y al proceso electoral. Nos lo ha dado a todos y a cada uno de los nicaragüenses. Pues ha terminado de arrebatarnos uno de nuestros derechos ciudadanos más fundamentales: el de elegir, poner o remover, a nuestros gobernantes.

La privación de ese derecho no ha sido parcial. No es que Ortega haya dificultado el proceso electoral. No es que lo haya enturbiado o privado de la necesaria transparencia. Es eso, pero mucho más: es que lo ha destruido total y esencialmente. Encima de imponernos, sin cambio alguno, un Consejo Supremo Electoral  (CSE) corrupto y marrullero, autor de fraudes comprobados, y encima de haber prohibido la observación electoral, ahora ha completado el zarpazo sacando de juego a la verdadera oposición, a la fuerza política que sacó, con todo y fraude, el segundo lugar en las pasadas elecciones. Y como broche de oro, ahora, a través de su CSE, ha quitado la diputación a un puñado de valientes a quienes el pueblo eligió como representantes.

No habrá pues elecciones este próximo noviembre. Habrá votaciones, lo cual es distinto. Las elecciones implican, por definición, la capacidad de elegir a quien uno prefiera. Mi derecho como ciudadano no es el derecho a votar sino a elegir. Si se eliminan a los principales contendientes, y si solo es posible votar por quien el sistema dominante prefiere o permite, entonces el derecho, o la capacidad de elegir, se pierde; el proceso queda desvirtuado en su esencia. De elecciones se convierten en votaciones que no eligen y, por lo tanto, en farsa.

Imaginemos por un instante, como mencionó un editorial, que el poder judicial norteamericano, pretextando algún subterfugio, prohibiera la participación del partido demócrata en las próximas elecciones. ¿No sería esto un mazazo demoledor —e intolerable— a la democracia y la libertad de elección?

Algo parecido, pero peor, ha ocurrido en Nicaragua: el PLI de Montealegre era la segunda fuerza electoral, con perfecta capacidad para disputar el poder a Ortega, e incluso con posibilidad de derrotarlo en noviembre si lograba más del 45 por ciento de los votos —asumiendo que estos se contaran honestamente—. Pero ni aún con los dados cargados, ha querido Ortega jugarse el riesgo de ver una fuerte votación opositora y repetir los fraudes. Mejor saca del juego a los verdaderos contrincantes y deja bailar a quienes dejaba Somoza: a los zancudos; a los partiditos colaboracionistas y, en particular al PLC de su aliado Alemán, quien en las pasadas elecciones no logró ni el seis por ciento de los votos, y al nuevo PLI de Reyes.

Vamos pues a la farsa. Los candidatos zancudos lo saben. Saben que no habrá sorpresas. Que el resultado está fijado de antemano. Que perderán las votaciones (no las elecciones), y que recibirán, como sabrosa compensación, el número de curules que el partido dominante considere adecuado para aparentar legalidad. Se conformarán con eso. Son por tanto cómplices, coautores de una maniobra sucia y comparsas de un golpe brutal al sagrado derecho de elegir. Algunos de ellos alegarán, quizás de buena fe, la conveniencia pragmática de participar, pero el hecho objetivo, que cuenta, es que sus actuaciones, lejos de servir para salvaguardar espacios de democracia, servirán, pero para que el régimen trate de propalar, nacional e internacionalmente, la gran mentira de que respeta el pluralismo.

¿Qué alternativa nos queda a los nicaragüenses que hemos sido privados de nuestro derecho a elegir libremente? ¿Avalaremos el engaño, depositando votos que no eligen, o manifestaremos con nuestra ausencia que somos un pueblo con dignidad, que rehúsa las farsas?

El autor fue ministro de Educación en el gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro.
[email protected]

Opinión #EleccionesNi2016 Daniel Ortega Nicaragua archivo

COMENTARIOS

  1. Allan Real O
    Hace 8 años

    El verdadero nicaragüense no debe de participar de Sodoma y Gomorra esa elección no respeta el derecho de elegir. Lo mas sagrado de un país es su constitución y Daniel la a pisoteado y la tiene de cuaderno donde escribe lo que le da la gana. Podemos llamar a esto fiesta nacional cuando los invitados son solo los sandinistas, Nicaragua es del pueblo todavía recuerdo las canciones en tiempo sandinistas con estrofas del tirano opresor referidas a Somosa pero no sabían que el día del triunfo sandinistas el 19 de julio del 79 se alzaba el nuevo dictador opresor de los nicaragüenses.

  2. Ginger Vanegas
    Hace 8 años

    No solo se trata de lo que Ortega a quitado es lo que la “Super” Oposición a entregado porque no tienen ninguna visión de país, por que en realidad no están en pro del bien común, sino que quieren el poder para ellos, no están enfocados en que se debe sacar a este sujeto del poder a toda costa, por que es nociva su permanencia ahí no para un partido u otro, sino para la nación en general, entonces prefieren no ceder si no serán ellos el próximo presidente; cuando podrían haber trabajado en una coalición en realidad!… cuanto tiempo esperarán para unirse?, que esperan que suceda?, que lleguemos al nivel de Venezuela donde para poder adquirir unos cuantos productos de consumo básico la gente se lía a golpes?…. señores el momento es ahora, es ya!!!

  3. Alberto
    Hace 8 años

    Bien el artículo pero todo hubiese cambiado si los diputados cancelados hubieran ido antes donde Pedro Reyes, y hubieran doblado su brazo en aceptar la coalición bajo las circunstancias que fueran “negociando” entre ellos mismo, obviamente y hay algo que no dice es que la arrogancia entre ellos mismos condujo a todo este desenrrollo porque si tuvieran voluntad de nación, humildemente hubieran platicado y la coalición se traslada con otra bandera, pero Pedrito Reyes, agarró alas cuando todos los del Ex – Pli le dieron la espalda y no respetaron su mandado (aunque le haya llegado de cualquier manera) pero considero que hasta con el PLC hubieran trasladado la Coalición, pero que va, lo pusieron con un Dios al arrogante Montealegre.

  4. Norma
    Hace 8 años

    Si no hay a quien elegir para q ir a votar

  5. Novo Revolucion
    Hace 8 años

    Ambas opciones benefician a Daniel Dignidad? Creo que solo sangre puede lavar esta corrupcion descarada y arrogante… daniel pide a gritos guerra…

  6. Que estamos esperando!
    Hace 8 años

    Elecciones no votaciones!!

  7. Herrera
    Hace 8 años

    Agradecidos de no estar en guerra o sufrimiento de hambre o escaces de alimentos, ropas, liquidos, etc… en el pais se mira el progreso de nuestras calles y barrios la politica no es para todos sino para el q la desea, la politica es sucia-oscura, ninguno tiene la razon, ninguno esta cuerdo. Esperemos q este nuestro bello pais salga adelante sea el gobernador q sea Dios bendiga a mi pais. *( los problemas son de los “grandes” no de los pequeños)*

  8. Javier
    Hace 8 años

    Estamos acabados ? Si , no tenemos liderazgo los liberales, todos los que están al frente son unos inútiles egoístas. Estamos diciendo y dando las últimas patadas de ahogado que vergüenza de partiduchos son la llamada oposición

  9. Reinaldo
    Hace 8 años

    Manifestaremos con nuestra ausencia que somos un pueblo con dignidad

  10. Juanperez
    Hace 8 años

    Leer este tipo de articulos me es un placer. Gracias por ser uno de los pocos medios de comunicacion que es profesional y objetivo en defensa de los Nicaraguenses. En realidad Felicidades.

    1. Octavio Bernal
      Hace 8 años

      se serio, jajaj

  11. ana leticia
    Hace 8 años

    Muy buen artículo señor Belli!!
    Ojalá los Nicaraguenses en conjunto no votemos en la farsa de Ortega y sus secuases…

  12. CARLOS
    Hace 8 años

    No hay que ir a votar, eso es todo.

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