Llegaron a Nicaragua en el 2000 luego de adquirir Tip Top Industrial y entre ese año y 2015 sus inversiones en el país alcanzaron cien millones de dólares. El año pasado además dispusieron otros cien millones para financiar una serie de proyectos, que estarán concluidos en el 2020 y que le permitirán a Cargill ampliar sus operaciones.
Junto a este pilar de inversiones las otras columnas que sustentan la actividad local de esta empresa son: el enfoque de atención y desarrollo de su gente, los programas de Responsabilidad Social Empresarial y los proyectos en beneficio del sector productivo.
El impacto que esta estrategia ha provocado permitió que hoy Cargill se convierta en la primera empresa que recibe el premio Excelencia Empresarial 2016 que entrega la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham). En las siete ediciones anteriores el galardón fue otorgado a destacados empresarios de la región.
Para Xavier Vargas Montealegre, presidente de Cargill en Centroamérica, es un privilegio que Amcham les haya otorgado el premio. “Lo recibimos con toda la humildad del caso, pero creo que Cargill lo tiene bien merecido por el impacto que ha tenido y porque va más allá de simplemente hacer dinero con la venta de pollo, embutidos o alimentos para animales. Nuestro propósito es nutrir y desarrollar las comunidades a las que pertenecemos”.
¿Por qué invierten en Nicaragua?
Del 2015 al 2020 invertiremos cien millones de dólares aparte de los cien millones que ya teníamos invertidos, entonces totalizaremos doscientos millones de dólares. Ese es un voto de confianza por la gente, tenemos la gente, tenemos el negocio correcto, entonces invertimos…
Lo que queremos es poner nuestro granito de arena en el país y tener un país que siga creciendo económicamente y que crezca más de lo que está creciendo actualmente, eso esperamos. Esperamos que se siga respetando la empresa privada, que siga habiendo reglas claras para la inversión y reglas para seguir motivando la inversión en el país y esperamos que la gente siga comiendo pollo… Aunque no creás, el año pasado el pollo creció muy bien, este año no está creciendo el consumo y eso nos tiene estudiando qué está pasando porque no está creciendo el consumo de pollo… El año pasado el consumo creció entre 5 y 7 por ciento, porque normalmente el ritmo de crecimiento del consumo de pollo crece al mismo nivel del crecimiento del PIB, pero este año hemos visto menos circulante. Al haber menos circulante no hay crecimiento del pollo y eso es a nivel de toda la industria no solo de Cargill. También está el tema de la sequía, llevamos dos años de sequía y que creo han impactado fuertemente y está también el tema de que vemos menos circulante en la calle, la inflación está baja, pero el consumo no está creciendo y entiendo que está pasando en otros rubros también.
¿A qué atribuyen que la venta de pollo esté estancada cuando las cifras oficiales reflejan dinamismo en el consumo?
Creo que necesitamos preguntarle a Néstor Avendaño o a un economista de esos, pero nuestro limitado conocimiento del pollo nos dice que no está creciendo el consumo. Entendemos que no hay la misma cantidad de circulante que ha habido en la calle por eso no está creciendo el consumo, adicional a un impacto económico como el de la sequía.
¿Qué pasa cuando no crece la demanda y se ha alcanzado un nivel de producción superior al consumo?
Lo que pasa normalmente es que crecés en gradas e invertís en activos y tenés los activos. Tenés la granja, tenés el centro de distribución y no necesariamente tenés que crecer todos los años al mismo ritmo, puede ser que un año crezcás menos como este y que otros crezcás más y vas ocupando tus activos de acuerdo a eso. Pero lo que se hace en cuanto a la oferta es regularla y que la oferta y la demanda se junten y que haya suficiente pollo de acuerdo a la demanda. Si la demanda no crece tenemos que ofrecer menos pollo porque la oferta y la demanda tienen que estar balanceadas.
¿Exportar no es una opción?
Hacemos algunas exportaciones a los países de Centroamérica, son muy pequeñas y en realidad el pollo es un mercado doméstico, un mercado local. Montar un pollo en un avión o en un barco es carísimo y el pollo se vende a un dólar la libra entonces el flete va a ser de diez o veinte centavos de dólar, entonces por eso el pollo normalmente se vende en el mercado local.
¿Cuánto afecta las metas de crecimiento el pollo que viene de Estados Unidos?
Ese pollo existe, representa algo pequeño en la industria. El problema es una diferencia de consumos que Estados Unidos tiene, allá la gente quiere la pechuga y no quiere las piernas, entonces estas casi que se descartan y las mandan a países en vías de desarrollo que están dispuestos a consumirlas. Sí, efectivamente es una competencia. Yo creo en el tratado justo, es decir si vamos a traer pollo de allá tenemos derecho de exportar pollo para allá.
Necesitamos tener la frontera abierta para exportar pollo a Estados Unidos, tiene que ser recíproco y estamos en trámites para comenzar a evaluarlo, estamos hablando porque si nos mandan las patas nosotros les mandaríamos las pechugas, incluso el DR-Cafta lo contempla, pero hay barreras no arancelarias que son sanitarias que hay que vencer, hay que pedir inspecciones en las plantas, tenemos que certificarnos y eso es algo en lo que estamos en proceso y tomará unos dos años.
¿Qué contemplan las nuevas inversiones?
Una de ellas es la operación de gallinas reproductoras, estamos pensando ubicarlas en el occidente del país, ya tenemos los terrenos ubicados y en este año los vamos a comprar. El total de la inversión es como de 16 millones de dólares y debería estar produciendo el otro año, en el 2017.
¿Qué capacidad va a tener?
Vamos a cubrir la totalidad de nuestras necesidades de huevo fértil en Nicaragua, que son para poder producir eventualmente cerca de doscientos millones de libras de pollo anualmente. O sea, vamos a producir huevo suficiente para producir doscientos millones de libras de pollo al año. Cada pollo produce entre cuatro y cinco libras (es decir, se producirá huevo fértil para producir entre 40 y 50 millones de pollos cada año).
¿Han considerado producir huevo fértil para abastecer al resto de la industria avícola del país?
No. Esto es exclusivamente para abastecernos a nosotros. No hay planes para producir más de lo que lo demanda la empresa. Si en algún momento hay un sobrante o faltante de huevo, entonces compraremos o venderemos, pero el objetivo es abastecer nuestras necesidades de huevo fértil.
¿Han evaluado el impacto que tendrá esta reducción de las importaciones en la balanza de pagos?
Actualmente importamos el huevo fértil de Panamá, Honduras, Costa Rica y Estados Unidos. No tengo el dato de cómo va a impactar que se dejen de hacer estas importaciones, pero seguramente va a ser un beneficio importante para el país que no tendrá que sacar divisas para estas compras.
Invertimos en el centro de distribución que inauguramos recientemente, en ampliar la capacidad de producción de la planta, estamos montando una operación de gallinas reproductoras y estamos montando una nueva planta de alimento para camarón”. Xavier Vargas Montealegre, presidente de Cargill en Centroamérica
