Si no llueve lo necesario en agosto hay una gran posibilidad que los pozos en la zona del Pacífico de Nicaragua entren en un período de crisis, a tal punto que al entrar el verano el desabastecimiento de agua potable va ser mayor al que se sufrió a inicios de año, expresó Sergio Gámez, miembro de la Red de Agua y Saneamiento.
“Tres años de sequía es demasiado, el manto freático está entrando en estrés y se va reducir fuertemente el suministro de agua potable. A inicios del año se nos dijo que tendríamos un buen invierno pero vemos que no sido a como se esperaba”, dijo Gámez.
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Por su parte José Francisco Salgado, director de la Red Nicaragüense de Comité de Agua Potable y Saneamiento (CAPS) dijo que el acceso al agua sigue limitado a nivel nacional, pero como más incidencia en el corredor seco: León, Chinandega, Estelí, Madriz, Matagalpa y Nueva Segovia.
SITUACIÓN DEL AGUA EN LA ZONA RURAL
La fundación ONGAWA (Ingeniería para el Desarrollo Humano) realizó una investigación sobre la situación del actual del agua, donde explica que el suministro en la zona rural no es continúo.
Dicho estudio da a conocer que cerca de un veinte por ciento de las familias no tiene cobertura de fuentes de agua mejoradas y una de cada diez familias emplea más de treinta minutos en acarrear el agua diariamente. De las familias que acarrean agua un veinte por ciento sienten inseguridad en los caminos. Otro problema es que con la falta de agua la higiene y salud de la familia se ve afectada .
AGUA NO ES CONSTANTE
Un estudio de ONGAWA, revela que alrededor de un cuarenta por ciento de las familias que cuentan con tuberías y puntos de agua en el hogar, tienen agua menos de cinco horas al día y en la estación seca. Asimismo aproximadamente una de cada cuatro familias asegura no poder abastecerse diariamente. También explica que una de cada diez casas asegura permanecer más de tres días seguidos sin agua en las zonas rurales del país.