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Gritería Chiquita
Leónidas Tapia Sánchez

La Gritería Chiquita

“ Los 7 de diciembre de cada año, los nicaragüenses católicos celebramos la Gritería, tradición nacida en la iglesia San Felipe del barrio homónimo de la ciudad de León en 1857, debido  al Dogma de la Inmaculada Concepción de María cuya celebración propia es el 8 de diciembre. La importancia de esta tradición, radica en la expresión religiosa y cultural del pueblo que alaba a María madre de Dios demostrando así su fe mariana.

Igualmente, en la ciudad de León nació la Gritería Chiquita o “de penitencia”, celebrada los 14 de agosto de cada año, cuyo inicio se debió a una de las erupciones del volcán Cerro Negro en el año 1947. El pueblo leonés, por convocatoria de Isidro Oviedo y Reyes (obispo de esa época), oró a la Virgen de la Asunción para que detuviese la furia del mencionado volcán; y que en promesa celebrarían una Gritería de penitencia, donde el “brindis” o la “gorra” serían estampas religiosas alegóricas a la Asunción de María que se aclama los 15 de agosto.

El grito “¿quién causa tanta alegría? la Asunción de María!”, es el que se escucha en la celebración en toda la ciudad de León en sus ya famosas cuadras, donde los fieles católicos colocan en las puertas, zaguanes y ventanas de sus casas, la imagen de la Asunción de María, y la gente en romería le grita a dicha imagen.

A pesar de ser una celebración de penitencia, con el tiempo se ha convertido en una festividad casi igual a la del 7 de diciembre, ya que se reparten las famosas “gorras”, solo que en menor escala, pero con el mismo fervor religioso y mariano.

Inclusive, la Gritería Chiquita se celebra en algunos barrios de la ciudad de Managua, al igual que en otros municipios del país. El aspecto toral de la celebración, es el Dogma de la Asunción de María, el cual fue proclamado por el papa Pío XII el 1º de noviembre del año 1950, en el atrio exterior de San

Pedro Vaticano; y cuya esencia radica en que la Virgen Madre de Dios, luego de su vida en la tierra, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial. Así se definió solemnemente, y con su suprema autoridad, este dogma mariano.

Las tradiciones católicas están impregnadas de muchas expresiones propias de la idiosincrasia de una nación. Nicaragua no es la excepción, ya que nuestro país es rico en tales expresiones, y  la celebración de la  Gritería es un paradigma de ello. Los frailes franciscanos introdujeron en nuestro pueblo, el fervor mariano, quienes llegaron a nuestra tierra en el siglo XVII.

La Gritería conecta a Nicaragua católica con el Dogma sea de la Inmaculada Concepción (7 y 8 de diciembre), y de la Asunción de María  (14 y 15 de agosto).

Desde las 6:00 de la tarde,  la gente se desborda a la calle, con el sonar de bombas y cohetes a lo largo y ancho de toda la ciudad de León, hasta ya entradas la 12:00 de la medianoche. La festividad inicia exactamente en el pórtico (frontis) de  “La Insigne y Real Basílica Catedral de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María”, donde el obispo de la Diócesis de León, monseñor Bosco Vivas y Robelo, grita: “¿Quién causa tanta Alegría? ¡La Asunción de María!”

El autor es abogado y docente.
[email protected]

Opinión Gritería Chiquita Nicaragua archivo
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