Doña Juana Escobar, de 67 años, dice que celebrar la Asunción de María es recordar el milagro que hizo. “Detuvo la erupción del volcán hace muchos años y por eso celebramos, tenemos devoción por ella”, dijo.
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Ayer las calles y avenidas se desbordaron en León. Miles de leoneses en los diferentes altares gritaron “¿Quién causa tanta alegría? ¡La Asunción de María!”, y como respuesta recibieron caramelos, limones dulces, matracas, gofios, gorras, pitos, entre otros.
Luego del tradicional grito a las 6:00 p.m. dirigido por el obispo de la Diócesis de León y Chinandega, monseñor César Bosco Vivas Robelo, se vivió un espectáculo de juegos pirotécnicos, las gigantonas bailaban frente a la Catedral y los famosos toros encohetados lanzaban sus fuegos artificiales entre la multitud de nacionales y extranjeros.
En los hogares se destacaron los altares alusivos a la imagen de la Asunción de María junto al volcán Cerro Negro.
El Intur instaló en el centro de León más de 15 altares en donde corearon los cánticos de Tu gloria, tu gloria; Por eso el cristianismo, Oh Virgen de Concepción, Salve Virgen bella, Salve salve cantando a María, Dulces himnos , y la tradicional Toda hermosa eres María, con alegría y pidiendo a la Virgen que el próximo año traiga bienestar.
Asimismo, una vez más se llevó a cabo la peregrinación de la Purísima de penitencia en el Cerro Negro, promovida por el gabinete municipal de Turismo de León y promotores de la Cultura.
ENTUSIASMO EN GRITERÍA
Los más entusiasmados en la celebración de ayer fueron los adolescentes y los niños, quienes recibieron sus presentes al pronunciar las frases: ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Asunción de María!
De igual manera ancianos, adultos y jóvenes participaron de la celebración, la mayoría provenían de los municipios y comarcas del occidente del país, así como de otros departamentos de Nicaragua. También se sumó una gran cantidad de extranjeros, quienes ya tienen costumbre de visitar León para celebrar esta festividad religiosa.
Según la historia, la actividad del volcán Cerro Negro no cesaba y duró más de 15 días. En ese entonces rogaron a la Virgen María que detuviera la quinta erupción volcánica, solicitud que escuchó y cumplió, según los creyentes.
69 años cumplió la tradición de la peregrinación que realizaron los leoneses en 1947 hacia el volcán Cerro Negro, organizada por el obispo de la Diócesis de ese entonces, monseñor Augusto Oviedo y Reyes.