La violencia registrada entre vecinos es la principal causa de lesiones en el país, refiere un análisis efectuado por el Instituto de Medicina Legal (IML), en base a los peritajes realizados durante 2015. Los delitos con lesiones físicas encabezan el listado de las causas de peritajes médicos forenses. Durante 2015 el IML registró 28,742 casos por violencia vecinal.
De ese total, contrario a lo estimado, las armas que con mayor frecuencia son utilizadas para agredir a las víctimas son las contusas, con 25, 932 casos, seguido de las armas blancas con 2,613 casos.
Según el indicador diseñado por el Banco Mundial sobre los años de vida saludable que se pierden en los 28, 742 casos, debido a enfermedad y discapacidad , el IML estima que fue de 36, 473.
LESIONES PSÍQUICAS
A las lesiones le siguieron los peritajes motivados por delitos que causaron lesiones psíquicas en los usuarios de esa institución. El año pasado fueron 12,999 atenciones.
Según el IML, las otras causas de lesiones en el país fueron provocados por los accidentes de tránsito y la violencia callejera.
La tasa promedio de lesionados en Nicaragua por cada 100 mil habitantes fue de 454 personas.
SUPERA A PLEITOS CALLEJEROS
El año pasado más de 16,700 personas resultaron lesionadas en pleitos vecinales, muy por encima del saldo que dejaron los accidentes de tránsito y la violencia callejera que entre ambas causales provocaron más de 11,700 víctimas.
Y las edades de las víctimas que con mayor frecuencia resultaron afectadas el año pasado está en el rango comprendido entre 23 y 59 años, en las que prevalecieron las víctimas del sexo masculino.
Es de destacar que en la octava encuesta de seguridad del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), realizada en diciembre de 2015, aparece una pregunta a los abordados en cuanto a “¿qué tanto considera que se han incrementado los conflictos y la violencia en el país durante los últimos seis meses?”
Un 59.70 por ciento optó por la respuesta “mucho”, mientras un 38.30 por ciento consideró “poco” y apenas un 1.20 por ciento respondió “nada”.
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