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Avizoran menos ingresos y desempleo por merma en exportaciones de carne a EE. UU.

Entre 15 y 45 millones de dólares anuales —según sus cálculos— dejaría de percibir la industria cárnica nicaragüense como consecuencia de la decisión de Estados Unidos de levantar las restricciones que desde hace casi dos décadas impedían el ingreso de carne brasileña a ese país.

Entre 15 y 45 millones de dólares anuales —según sus cálculos— dejaría de percibir la industria cárnica nicaragüense como consecuencia de la decisión de Estados Unidos de levantar las restricciones que desde hace casi dos décadas impedían el ingreso de carne brasileña a ese país.

Esa caída en los ingresos de los mataderos se traduciría en desempleo y crisis en el campo, advierten representantes de los ganaderos.

La semana pasada durante un primer encuentro en busca de una solución a este problema la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, le aclaró a representantes de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), que esta es una decisión tomada que no se puede cambiar.

Sin embargo, Gobierno y sector privado esperan encontrar el mecanismo para mantener en ese mercado los volúmenes y beneficios arancelarios que han beneficiado a la industria en los últimos años. Por su parte los ganaderos esperan ser incluidos en estas negociaciones para no ser los más afectados.

La merma de entre 15 y 45 millones de dólares en los ingresos por las exportaciones cárnicas, según el director ejecutivo de Canicarne, Onel Pérez, sería provocada por varias razones: la primera es la reducción en el precio que ese mercado paga por la carne bovina. A pocos días de saber que en unos tres meses la carne brasileña comenzará a competir con Nicaragua por los consumidores de ese mercado, el precio promedio de la carne ya se redujo en casi diez por ciento. “Por ejemplo la libra de bull meat pasó de 2.07 a 1.86 dólares por libra y otros cortes industriales bajaron en igual proporción”, afirma Pérez.

Esta reducción ya provocó una caída de unos cinco córdobas en el precio que los mataderos pagan a los ganaderos. En las últimas semanas el precio del kilo de carne en canal caliente pasó de 99 a 94 córdobas. Hace un año, aproximadamente, se pagaba a los ganaderos entre cien y 120 córdobas por kilo.

grafico carne vaca

DESEMPLEO AMENAZA

“Ya se está teniendo problemas para cubrir los costos de producción y lo que está proyectando la industria está generando desconfianza de parte de las instituciones financieras y lo que va a hacer es espantar el pírrico financiamiento que entregan al sector”, expuso el directivo de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), Solón Guerrero.

Además al productor, según Guerrero no le quedará otra salida más que reducir sus gastos operativos que incluyen el pago de planilla. Por lo que esta crisis podría desencadenar una ola de desempleo en el campo que generará un efecto multiplicador.

Pérez aseguró que la merma en el pago a los ganaderos no es una disposición antojadiza de los mataderos, sino consecuencia de la caída del precio que provocó en el mercado estadounidense el anuncio de la entrada de la carne brasileña.

Además, advirtió que los precios pueden seguir bajando ya que una vez que se concrete la entrada de esa carne, seguramente los precios bajarán más. “Si con solo el anuncio los precios bajaron el 10 por ciento, entonces imaginemos cómo será cuando esa carne entre a hacer competencia en ese mercado”, admitió Pérez.

Esta merma en el precio ya está provocando efectos, se sumaría posteriormente que el ingreso de la carne brasileña dejaría a Nicaragua sin oportunidad de utilizar la cuota “otros países”, establecida por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para el ingreso de 64,805 toneladas de carne fresca y congelada libre de impuestos a Estados Unidos y Puerto Rico.

CARNE NICA PERDERÍA CUOTA

Esto debido a que su capacidad de producción le permite a Brasil completar en pocas semanas esa cuota que Nicaragua utiliza durante todo el año. La industria cárnica local tendría que limitarse a enviar libre de aranceles las 15,500 toneladas que le permite el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana (DR-Cafta). Teniendo en cuenta que el año pasado se enviaron casi 50,000 toneladas de carne a ese mercado, habría que decidir entre enviar menos —que también reduciría ingresos— o pagar por las restantes 35,000 toneladas el arancel 7.25 por ciento que establece el Cafta.

“El pago de este impuesto también reduciría los ingresos, pero sería una opción más viable, ya que enviar la carne a otros países sería peor porque pagan precios más bajos y la reducción de ingresos sería mayor”, señala Pérez.

Para evitar esta disminución de entre 8.10 y 24.30 por ciento con respecto a los 185.15 millones de dólares que generaron en el 2015 las colocaciones de carne bovina local en el mercado estadounidense y el efecto multiplicador que esa caída puede generar en la economía local, Canicarne planea centrar sus esfuerzos en tres estrategias. La primera es acelerar el proceso de desgravación que contempla el Cafta.

“El artículo 3.3 del Cafta dice que en cualquier momento se puede revisar la desgravación arancelaria y acelerarla, entonces vamos a tratar de hacerlo”, dice Pérez al referirse a adelantar el proceso de eliminación total de arancel y liberación del volumen de carne fijado para el 2020.

ESPERAN CONSIDERACIÓN ESPECIAL DE EE. UU.

El gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana, dijo que la decisión de Estados Unidos cambia las reglas del juego, porque nadie esperaba que el acceso de la carne brasileña al mercado estadounidense se diera a través de la cuota “otros países” de la OMC, por tanto da pie a una negociación y una consideración especial por parte de Estados Unidos.

El director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro, considera que se debe averiguar qué tanta potestad tienen las autoridades del ejecutivo de Estados Unidos para adelantar el calendario establecido en el Cafta y luego encontrar la voluntad política para resolver el problema.

Arana en cambio estima que “Nicaragua tiene que documentar y presentar su posición y pedir que se adelante el plazo para la desgravación que establece el Cafta”, porque esto “es factible, está dentro del marco del Tratado y se puede hacer”. Pero coincide con Chamorro en que concretar el cambio requiere la existencia de voluntad política.

PENDIENTES DE VISITA

El Gobierno de Nicaragua tiene previsto aprovechar la visita —el próximo 24 de agosto— de la comisión que anualmente revisa el desempeño del DR-Cafta para abordar el problema. Así lo confirmó la semana pasada el ministro de Fomento, Industria y Comercio, Orlando Solórzano, durante la inauguración de la feria Expo Taiwán 2016.

El funcionario no adelantó las propuestas que el Gobierno planea presentar y se limitó a decir que están haciendo los estudios necesarios y que buscarán el consenso y los mecanismos para defender la producción local.

QUE GOBIERNO LOS INCLUYA

Pérez, de Canicarne, dijo no estar enterado de la visita de esos funcionarios estadounidenses, pero confía en que las autoridades les permitan participar en el encuentro.

La segunda opción sería apelar ante las autoridades de comercio de Estados Unidos para que respeten el uso histórico que le ha dado Nicaragua durante los últimos diez años a la cuota “otros países” de la OMC, con la que entre el 2008 y el 2015 ha enviado de 35,000 a 50,000 toneladas anuales.

Arana estima que esto también es factible y que dependerá de la voluntad de las autoridades.

La última opción y la más difícil de conseguir es que la OMC establezca una cuota país para Nicaragua como la tienen asignada Argentina y Uruguay, por 20,000 toneladas. “El problema es que esto puede tomar bastante tiempo, son años de trámites para recibir una respuesta positiva o negativa”, explica Pérez.

Por su parte Solón Guerrero, de Faganic, aconseja buscar un equilibrio entre la rentabilidad de los mataderos y la del productor, que podría conseguirse a través del establecimiento de “un precio ideal” que genere estabilidad al sector y enfrentar de mejor manera los efectos que provocarán los problemas de mercado de la carne.

Efectos a partir de 2017
Teniendo en cuenta que la ganadería es uno de los sectores con más ramificaciones en toda la economía y que tiene presencia en todos los municipios del país, el impacto que genere la caída de los ingresos por ventas de carne a Estados Unidos se traduciría también en menos consumo de energía, combustibles y otros insumos, pero también en menos empleo en el campo. “Son vaivenes del mercado que se presentan y hay que aprender a sobrevivir con ellos. Lo grave es que esto se agudiza porque la otra opción era Venezuela y ya no es tan efectiva. Por tanto si la carne brasileña comienza a entrar a Estados Unidos a finales de este año el impacto se comenzará a sentir a partir del próximo año”, dice el director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro.

 

EXPORTACIÓN EN PIE ES OTRA OPCIÓN

Según el directivo de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), Solón Guerrero, ante los problemas de mercado que enfrenta la carne la opción que le queda a los ganaderos es exportar el ganado en pie. Pero esa actividad también enfrenta problemas.

En los últimos años Venezuela se había convertido en el principal mercado para el ganado, pero ha dejado de comprar y las ventas se han caído.

En 2015 la exportación total de ganado en pie generó 37.79 millones de dólares, pero entre enero y julio de este años esas ventas solo produjeron 14.88 millones.

“La salida de Venezuela va a impactar casi en un 50 por ciento en la caída de las ventas del ganado. Afortunadamente los países centroamericanos nos siguen comprando y tenemos que buscar otros mercados para compensar la salida del venezolano”, dijo Guerrero.

COMPARTIR PÉRDIDAS

La Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic) llamó a los representantes de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne) a dialogar para buscar juntos solución a los problemas de mercado que enfrenta la carne.

Según el directivo de Faganic, Solón Guerrero, los mataderos tienen un margen de ganancia superior al de los productores, que es de hasta 258 dólares por novillo, por lo que en una situación crítica como la generada por el ingreso de la carne de Brasil a Estados Unidos, deberían de estar en capacidad de buscar cómo amortiguar junto al productor el golpe que esto va a provocar”.

Economía Carne EEUU Ingresos archivo

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COMENTARIOS

  1. Isidro Lacayo Pasos
    Hace 8 años

    A ver, a quien ayudaria usted: a un pais que esta dejando una dictadura de izquierda para volverse mas democratico o a un pais que profundiza su dictadura de izquierda dejando que el presidente ponga a su mujer de vice presidente? Esta dificil, verdad?

  2. nicaraguenseporgraciadedios
    Hace 8 años

    Bendito sea Dios,al fin comeremos carne barata desde la epoca de Somoza.

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