Francisca Casco es una niña de 7 años que vive en la comunidad Valle San Antonio, jurisdicción de Siuna, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte. Para llegar a su escuelita Francisca tiene que caminar una hora y pasar varios caños y un río.
La escuela se llama Linda Vista. Otro compañerito de clases es Pedro Celestino Sequeira, de 8 años, quien también camina una hora y a veces llega montado a caballo para poder asistir a sus clases cada mañana, no sin antes atravesar ríos que a veces están crecidos.
Como Francisca y Pedro muchos niños del campo tienen que hacer un mayor esfuerzo para poder recibir educación, ya que muchas veces deben enfrentarse al peligro de pasar por caños y ríos.
En esa comunidad, la profesora Maura Molina García, estudiante de la Uraccan, realiza el acompañamiento pedagógico a los niños de primero y segundo grado.
Cuenta que ha sido un éxito, pero hay muchos niños que deben caminar hasta una hora para poder recibir sus clases y a veces no llegan por las lluvias.
LOS ACOMPAÑANTES
“El acompañamiento ha sido un éxito, pues los niños son muy inteligentes y aprenden muy rápido. El problema es que cuando llueve los padres de familia deciden no mandar a sus hijos a clases por la crecida de un río y varios caños que deben pasar antes de llegar a la escuela”, comentó Molina García.
Estos niños aprenden con la metodología FAS, declaró por su parte Ruth Sagastume, coordinadora de Educación de Uraccan, Recinto Las Minas.
El método FAS (Fónico, Analítico y Sintético) es el proceso que hace el docente en el aula con los niños para enseñarles el sonido, el trazado de la letra y el pautado de las letras en la asignatura Lengua y Literatura.
En matemáticas se está acompañando los ocho pasos de resolución de problemas que deben tener en cuenta los docentes a la hora de enseñar a los pequeños de primero y segundo grado.
DE GRAN AYUDA
Rosario Gutiérrez Benavides es una de las acompañantes en Siuna y explicó que el propósito es ayudarle a los docentes y a los niños para que adquieran un mejor conocimiento aplicando el método FAS.
Mientras, Yamileth Herrera Borge, profesora del colegio Niño Jesús de Siuna, considera que el acompañamiento es de gran ayuda para ellos ya que en algunos casos tienen hasta 29 niños y es difícil atenderlos a todos, por eso se los reparten entre la acompañante y ella para poder desarrollar mejor sus clases.
46 acompañantes pedagógicos hay en el Triángulo Minero, desplazados en 28 centros de educación primaria en la zona urbana y rural, asistiendo a los profesores de primero y segundo grado.
¿DE DÓNDE SON?
La mayoría de los acompañantes son estudiantes de la Uraccan, aunque hay algunos que son de la UNAN León.
En el caso de los estudiantes de Uraccan, son de las carreras de Ciencias Sociales con mención en Desarrollo Local, Informativa Administrativa, profesor de Educación Media y Administración de Empresas.
Este es el segundo acompañamiento que realiza el Ministerio de Educación (Mined) en coordinación con el Consejo Nacional de Universidades y Uraccan en el Triángulo Minero.
Han atendido desde el año pasado 53 centros de educación primaria en los municipios de Rosita, Bonanza, Siuna y Mulukukú, confirmaron autoridades del Ministerio de Educación.