14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Samuel Wilson apoya la causa de Jaime Moreno y agregó detalles ocultos de cómo se vive en cada concentración. Foto: AP

Samuel Wilson apoya la causa de Jaime Moreno y agregó detalles ocultos de cómo se vive en cada concentración. Foto: AP

Para el Real Estelí, no bastó con jugar mejor

Así es el deporte, y nuestro futbol a nivel internacional que se veía en versión bonsái años atrás está en la línea de las sorpresas. Anoche no bastó con jugar mejor…

El Real Estelí salió a golpear la historia cara a cara y ésta le hizo trampa. Anoche no bastó con jugar mejor.  Se olvidará con el tiempo que los norteños fueron mejores que el reciente campeón chapín, Suchitepéquez, un dominio absoluto, llegadas claras, pero como si la suerte no hubiera conocido este país, el gol imaginado en la mente de los jugadores y fanáticos no llegó, en el olvidó quedará el penalti detenido por el arquero Manuel Sosa a Samuel Wilson, la penetración de Elvis Pinel, el disparo que todavía tiene vibrando el travesaño del Estadio Mateo Flores de Franklin López, el lanzamiento en globo de Gregorio Torres, el tiro al ángulo  ejecutado como flechista por Josué Quijano, pero como una herida abierta estará el gol fortuito del Suchitepéquez, cuando Kevin Ruiz disparó y el defensor esteliano en su afán por proteger el arco lo desvió a las redes. Fue un partido doloroso al perder 1-0 en el minuto 90.

¿Qué hizo el conjunto guatemalteco para ganar? Rezar, orar y rezar nuevamente. Vivieron un calvario como locales 89 minutos y solamente gritaron de júbilo al final, que no hubiera deseado el Estelí haber sufrido en el encuentro y ganar al final. ¿Cumplió el favorito? De eso no hay duda, el equipo nicaragüense vivía un mejor momento, saltó al campo como favorito y se impuso en todas las facetas del partido, otra vez valió el futbol con su loco destino, un gol chusco valió más que seis llegadas contundentes.

Luego de un primer partido con pautas de mejorías en Dallas, el Estelí siguió su sendero evolutivo, no obstante la historia no quería que el primer triunfo de un equipo nicaragüense en la Concachampions sucediera en un estadio sin alma y fantasmal, rodeado de concreto vacío sin público, sino el porvenir luminoso podría suceder en casa, en el Independencia con la fanaticada norteña gritando a todo pulmón y un equipo pujando por lograr hacer goles.

Así es el deporte, y nuestro futbol a nivel internacional que se veía en versión bonsái años atrás está en la línea de las sorpresas. Anoche no bastó con jugar mejor…

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí