“ Regresé a Bluefields hace seis meses y vi mi ciudad tan sucia, entonces pensé que yo tenía que hacer algo, algo que me hiciera sentir útil y que dejara aprendizaje a mi gente”, confiesa René Arnoldo Wilson McNight, un trotamundos originario de esta ciudad del Caribe Sur, que ha emprendido una cruzada para librar a su barrio y su ciudad de la basura.
“Una mañana fui a la zona del aeropuerto y hablando con una señora le dije: ‘¿Ustedes no ven cómo está de sucio? El malecón está tan bonito, pero llega la gente come, bebe y tira todo a la calle o a la bahía, y nadie les dice nada, nadie los multa y todo se vuelve un caos y están los basureros cerca de ellos y nadie los usa, a nadie le importa’. Entonces la señora me contestó: ‘A quién le importa eso, si para eso le pagamos a la Alcaldía’. Eso me hizo reaccionar, no me gustó y yo dije, si esto no es asunto de la Alcaldía, sino de todos”, comentó Wilson, cuya rutina consiste en recorrer cada palmo de su barrio (Santa Rosa) desde las 5:00 de la mañana, para recoger todo tipo de desechos.
Limpia aproximadamente 25 cuadras, recoge botellas, bolsas de chiverías, bolsas plásticas, envolturas que están tiradas en las aceras, calles y zonas verdes, lo hace con su gancho y sacos, abarcando dos barrios Santa Rosa y Fátima, prácticamente pasa todo el día limpiando, y si puede ayuda a chapear patios montosos. Cuando hay eventos públicos en otra parte de la ciudad él asiste y recolecta desechos ahí.
Para lograr su propósito de emprender una campaña de saneamiento en el barrio Santa Rosa, René ha tocado puertas en la Alcaldía, medios de comunicación y personas que puedan aportar algo tan sencillo como botas y guantes para protegerse, pero algunos creen que él tiene interés en recaudar dinero o proyectarse para una candidatura a alcalde o concejal.
LA FUERZA DE UNA CONVICCIÓN
La incomprensión y las burlas no se hicieron esperar cuando Wilson comenzó por cuenta propia a limpiar su vecindad, pero no flaqueó y ahora cuenta con un equipo de voluntarios que lo acompañan en la faena de saneamiento.
“Al inicio pensábamos que eso que hace René era una locura, que él estaba loco, porque cómo iba a recoger toda la basura del barrio si es bastante, pero poco a poco, un día entero dejó todo el sector del Malecón limpio; todos los días, a las 5:00 de la mañana pasa por esta zona a recoger basura, pero ahora no lo hace solo, nosotros colaboramos y todo el sector de nuestro patio siempre está muy limpio”, comentó su vecina Selena Campbell.
“Aunque no somos nosotros los que botamos basura, es la gente que viene a pasear y a tomar al Malecón, desde los taxis tiran la basura por todos lados. Tiran la basura al patio, esta mala cultura viene afectando la zona”, se queja Campbell, quien se declara admirada de ver cómo Wilson recoge todo, desde un envoltorio de golosinas hasta botellas de plástico, que ensarta con un gancho y una sonrisa. “¡Nunca lo vemos triste, todos los días tiene un motivo para estar feliz!”, dice.
René refiere que el primer día de su cruzada recogió 28 sacos de botellas, zinc, hierro, bolsas y otros materiales más, los puso en el patio de la casa de su mamá y fue a buscar al pastor Randolph Murray, quien tiene un programa de televisión y él filmó la basura recolectada y lo transmitió en su canal.
“Fui a hablar con Carla Martin (alcaldesa de Bluefields), ella brincó y me felicitó, me dijo que era buena la idea, que me iban a ayudar, que hablaría con el responsable de servicios municipales para que me ayudaran con un proyecto. No sé si entendieron cómo ayudar, porque lo que yo pedía era solo que me garantizaran que el camión pasara recogiendo todos los días lo que yo recolectaba, porque mi mamá estaba molesta con tanta basura y sacos que tenía almacenados en el patio de la casa. También quería un par de botas de hule y unos guantes de cuero para protegerme cuando me meto a la orilla de la bahía a recolectar basura”, dijo.
“Esa fue la primera y única vez que me atendió la alcaldesa y me dijo: ‘Usted no puede solo Rene’. Yo le respondí: sé que no puedo solo, nunca dije que lo iba a hacer solo, sino que voy a empezar poniendo el ejemplo día a día y desde esa mañana de marzo hasta el día de hoy, todos los días estoy limpiando las calles que van desde el aeropuerto hasta el puente de Fátima, es decir todo el sector por donde vivo. Cuando la gente cambie en mi barrio, seguiré con los barrios Fátima, Canal, Central y así para adelante, aunque, por ejemplo, el sector del Canal está realmente sucio para mí solito, ja, ja, ja, ja…”
“Esto es lo que yo quiero transmitir, no soy Superman, no soy Spiderman, solo quiero transmitir a la gente que tenemos un montón de niños aquí y están viendo que nosotros tiramos la basura por todos lados, y así ellos lo hacen y esa mala costumbre que nos está consumiendo se pasa de generación en generación”, reflexionó.
Su madre Annette Cayasso está preocupada. “Me preocupa mi hijo René, él está enfermo, tiene problemas de circulación en sus piernas y deficiencia en uno de sus riñones y por andar recogiendo basura no cuida su salud, me da miedo que un día se haga una herida y se compliquen sus piernas”.
RECORRIENDO EL MUNDO
De niño, René Wilson hizo de todo, acarreaba agua, lustraba zapatos y limpiaba patios. Trabajó como locutor en la antigua Radio Zelaya y en el transcurso de los años ha recorrido medio mundo, trabajando más de 19 años en cruceros. Habla sus lenguas maternas (inglés y español), pero también se defiende en alemán, italiano y japonés.
René Wilson está de paso en su natal Bluefields, desempleado y enfermo, pero metido de lleno en su cruzada de saneamiento y una vez que vea limpia su ciudad, volverá a Masaya donde tiene su esposa, hijos y una hermosa casa.
El camión de la basura pasa tres veces a la semana, los lunes, miércoles y viernes por esta zona. Recoge la basura de las casas, pero no hay servicio de barrido de aceras y calle, prácticamente Wilson hace ese servicio por iniciativa, pero sobre todo para educar y hacer un cambio en las personas.
DESECHOS SE TIRAN A LA CALLE
El sistema de recolección de Bluefields está organizado en tres microrrutas y diariamente se recolectan aproximadamente 31 toneladas métricas de basura, más de la tercera parte son desechos orgánicos; aunque se hace un buen esfuerzo, sobreviven botaderos ilegales en las salidas de callejones.
También hay un servicio de barrido de calles donde participan por lo menos ocho personas, se da prioridad en barrer las calles principales o avenidas, sin embargo la cultura de la población de tirar los residuos en los andenes, patios y calles le da a la ciudad un aspecto sucio.
Cada día a partir de las 7:00 a.m. inicia la jornada de recolección en los barrios de la ciudad. Los camiones recolectores realizan un promedio de dos viajes por día, en cada viaje descargan un estimado de 11 metros cúbicos de basura compactada.
Bluefields es el único municipio del Caribe Sur que cuenta con relleno sanitario, donde la cooperativa de mujeres recicladoras Luz del Futuro realiza trabajos de clasificación y venta de residuos.
17 barrios de la ciudad de Bluefields son atendidos en la recolección de basura. La frecuencia de recolección por barrio es de tres veces por semana. El servicio domiciliar tiene un costo de 25 córdobas por vivienda y en los demás sectores el costo varía por tipo de empresa o negocio.
