Aunque hasta la fecha el gobierno no ha terminado de evaluar el impacto ambiental tras el incendio ocurrido en dos tanques de almacenamiento de la empresa Puma Energy en Puerto Sandino, León, ambientalistas consideran que habrá daños irreversibles.
“Solo nos queda lamentar esta calamidad ambiental que nos deja daños económicos y otros daños irreversibles y severos al medioambiente; habrá cosas que se pueden remediar, otras no”, dijo el ambientalista Kamilo Lara.
El incendio inició la tarde del miércoles 17 de agosto, en uno de los tanques que luego explotó, horas después el incendio se propagó al tanque número dos. Fue hasta la tarde del sábado 20 de agosto que las gigantescas columnas de humo y fuego cesaron porque se agotaron los derivados del petróleo que alimentaron el incendio durante más de 72 horas. En la terminal de Puma Energy había cuatro tanques, de los cuales dos están a salvo.
Denis Meléndez, secretario ejecutivo de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo, coincide con Lara y explica que una vez que el derrame llega al mar, la película de hidrocarburo se hace más delgada pero se va extendiendo en el océano y revertir eso lleva años pero deja daños irreversibles al ecosistema.
“Hay una técnica para contener estos derrames, ahorita debería de haber una barrera que contenga esto, porque con el movimiento del mar, la marea bajando y subiendo extiende la película y eso tiene un efecto adverso en el ecosistema marino y esto deriva daños sociales, porque habrá que prever afectación en la actividad pesquera y en la salinera, actividades económicas que realizaban las familias (de la zona)”, dijo Meléndez.
PAÍS RETROCEDE
Meléndez señaló que lo primero que se puede apreciar en este caso, es que durante el incendio no solo hubo una contaminación al aire, sino que las altas temperaturas hicieron retroceder al país en materia del calentamiento global.
“Habría que hacer una estimación que nos indique aproximadamente lo que ocurrió, es decir, a cuántos incendios forestales equivale; afortunadamente el humo durante el incendio corrió fuera del pueblo hacia el océano, no afectó a la población pero la zona costera fue destruida, le cayó una cantidad de hollín, además del derrame”, sostuvo Meléndez.
AUDITORÍA AMBIENTAL
Lara indicó que es necesario que se inicie un proceso de investigación para determinar qué ocasionó el incendio, “lo que sucedió durante y al terminar el incendio, por tanto una auditoría ambiental es muy importante, muy valiosa en este momento, para ver la continuidad de las medidas y las que se tomarán a mediano y largo plazo”.
Lara agregó que no es momento de buscar culpables, sino responsables que asuman este proceso de remediación, tras los daños que han ocasionado fuertemente al medioambiente.
De acuerdo a un informe remitido por el gobierno, los bomberos que se encuentran en la zona valoran que el siniestro ha entrado a la fase de extinción y que se están cumpliendo las acciones que se establecieron en el plan acordado con la empresa Puma Energy.
El equipo del Ministerio de Ambiente y los Recursos Naturales hará las evaluaciones respectivas del caso, mientras se mantienen las acciones de monitoreo e inspección de las zonas para completar la información que permita valorar el impacto ambiental, que dejó como resultado el incendio ocurrido el 17 de agosto.
BAJO CONTROL
La oficina de Puma Energy en Managua confirmó a la AFP que ya “se ha logrado controlar casi la totalidad del incendio” y que esperaban que este domingo terminaran de quemarse los pequeños residuos de crudo que aún quedan en los tanques. Informó que los expertos de la compañía estadounidense especializada en extinción de incendios que están en el país optaron por dejar que el petróleo de los tanques terminara de combustionar solo, sin recurrir a espumas especiales.