La oratoria: es el arte de hablar con elocuencia; de deleitar y persuadir por medio de la palabra, sin embargo para muchas personas hablar en público constituye uno de sus mayores temores, lo cual afecta su desempeño académico y profesional.
El arte de la oratoria es un pilar fundamental de la vida moderna, donde comunicarse se ha convertido en la identidad de nuestros tiempos, donde todos buscan ser comprendidos, valorados, orientados, escuchados y legitimados.
Con respecto a los componentes de la oratoria debemos aclarar que elocuencia es la facultad de hablar bien y de modo convincente, gracias a la fuerza expresiva del orador, en todos sus aspectos, tanto internos como externos, mientras deleitar es causar placer o agrado en el ánimo o los sentidos de los oyentes y persuadir es convencer con razones, es el hecho de inducir a uno a creer o hacer algo.
Un discurso es el razonamiento extenso dirigido por una persona a otra u otras, es la exposición oral de alguna extensión hecha con el fin de persuadir y se encuentra conformada por tres aspectos:
1. Tema o contenido del discurso: con detalles, ilustraciones, personificaciones, dramatismo y ejemplos en algunos casos.
2. Orador: debe reunir los atributos adecuados (mentales, físicos y vocales), que contribuyen a vigorizar el discurso.
3. Auditorio: el objetivo al que se dirige el discurso, es necesario que el orador conozca a quiénes tiene en frente, por tal motivo, debe preguntarse ¿cómo es mi auditorio?, ¿el tema que hablo les llegará a ellos y cómo lograr esto?
Lo importante de la oratoria es que se puede desarrollar la habilidad de hablar en público y muy pronto LA PRENSA les traerá una herramienta.