Falleció en la madrugada del sábado pasado a los 91 años, don José Joaquín Quadra Cardenal, notable ciudadano granadino quien dejó gratas huellas en este mundo, huellas para recordar y emular, que trataré de resumir en tres aspectos de su vida ejemplar: su semblanza humana, su semblanza política y su legado cultural y cívico.
Este ilustre y ejemplar ciudadano nació en Granada un 25 de junio de 1925. Hijo de Carlos Quadra Pasos y Mercedes Cardenal Argüello, hermano del renombrado poeta y exdirector de LA PRENSA, Pablo Antonio Cuadra y primo hermano del héroe y Mártir de las Libertades Públicas, doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, con quien compartió muchas luchas por la democracia, como la no reelección y el continuismo de los Somoza.
Se bachilleró en el Colegio Centro América de Granada donde la enseñanza jesuita y cristiana marcó su vida para siempre.
Estuvo casado 68 años en un matrimonio ejemplar con doña Gladys Sandino Muñoz, con quien procreó una extensa familia compuesta de 9 hijos: 3 varones y 6 mujeres, quienes a su vez le dieron 25 nietos y 29 bisnietos. Un padre de familia ejemplar que vivió toda su vida en la humildad, asumió compromisos de servicio público siendo dos veces diputado por el Partido Conservador al Congreso Nacional en tiempos de Somoza, pero nunca se lucró de la política.
Prácticamente no hubo en Granada una actividad altruista en la que no estuviera involucrado directamente, o no fuera impulsada por don José Joaquín: fue fundador del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Granada que el domingo 21 sonaron sus sirenas en su despedida; fundador del Club de Leones de Granada; fundador y promotor de la Universidad Centroamericana (UCA) con el padre León Pallais y don Alberto Chamorro Benard.
Durante el terremoto de 1972 fue presidente del Comité de Emergencia de Granada. Fue directivo de Instituto Tecnológico Nacional (Intecna); impulsor y benefactor de la casa y de la obra de Sor María Romero, impulsor y benefactor del Asilo de Ancianos de Granada y fue también declarado Hijo Dilecto de Granada.
Fue condecorado por el Ejército de Nicaragua en reconocimiento por haber sido el promotor de trasladar los restos del Héroe Nacional José Dolores Estrada a su ciudad natal, Nandaime. En junio del 2009 recibió la Orden Darío-Cervantes por el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH) como un meritorio reconocimiento a décadas de aporte al desarrollo de la cultura nicaragüense.
Don José Joaquín fue fundador de Juventud Conservadora y como periodista también se destacó como editor de revistas, el suplemento La Prensa Infantil, programas de radio en Radio Mundial y la Radio Centauro, así como en televisión.
Pero su faceta de destacado intelectual, historiador y humanista siempre giró alrededor de principios y valores cristianos. Fue toda su vida un católico que predicaba con el ejemplo, hombre de gran fe y fiel a las enseñanzas de Cristo.
Hombre de integridad inmaculada, pobre en dinero, pero muy rico en principios y valores cristianos, cívicos y humanistas. Todos aquellos que le conocieron reconocen en él que fue un hombre probo y honesto al extremo, un intachable padre de familia y un ciudadano profundamente coherente entre su pensar y actuar.
Su humilde casa en Granada está llena de reconocimientos y recortes de eventos históricos, de tal manera que prácticamente dos de sus cuartos fueron convertidos en una “bodega cultural”, donde don José Joaquín atesoraba cientos de documentos históricos. En lo personal, yo me honro ya que cada vez que me lo encontraba casualmente él me felicitaba por esta columna semanal y me motivaba a seguir escribiendo.
A como se lo reconoció el padre Mario Campos, quien concelebró la misa de cuerpo presente el pasado domingo en la iglesia La Merced, don José Joaquín Quadra vivió toda su vida sin opulencia y contagió a todo aquel que estuvo cerca, a su prójimo, con su espíritu de servicio. Un espíritu de servicio y de excelencia ciudadana, cada vez más escaso en nuestros tiempos, de allí que sea necesario hacer en su partida este pequeño pero sentido y merecido reconocimiento.
El autor es periodista, exdiputado del PLI destituido arbitrariamente.