Jorge Luis Préndiz Bonilla, autor del libro testimonial Mi voluntad describe los momentos más relevantes de su experiencia como recluta del Servicio Militar Patriótico, (SMP), acontecida entre 1988 y 1990.
Este libro se presentó en el auditorio Xabier Gorostiaga de la Universidad Centroamérica (UCA) y se encuentra en la librería Casa del Libro, frente al Estadio Cranshaw.
El autor volverá a presentarlo en el museo de Antropología e Historia de Rivas, el próximo 24 de septiembre, a las 4:00 p.m. y será comentado por Roberto Sánchez Ramírez.
REBELDÍA JUVENIL
En contra de la voluntad de su padre Préndiz Bonilla se enlistó en el SPM y durante 45 días recibió entrenamiento en la Base Militar Reinerio Tijerino, en Condega.
Recuerda que de más de 2,000 jóvenes que fueron entrenados “solo quedaron unos 700, los otros desertaron por el temor a la muerte”.
Ahora Préndiz Bonilla reconoce que su rebeldía juvenil “le causó daño a la voluntad de su padre que puso su vida en riesgo al visitarlo en los frentes de guerra”, no obstante este drama los acercó.
De su vida en el Batallón Pedro Altamirano cuenta que fue enviado a Chontales. “Éramos vistos como utilitis, cargábamos armas, cocinábamos; para esta época las operaciones militares eran pocas”, dice al reflexionar sobre esta etapa.
EMBOSCADAS
Para finales de la década de los ochenta los enfrentamientos entre las tropas del Ejército y la Resistencia Nicaragüense se habían reducido.
Al respecto dice: “Como éramos un corredor de abastecimiento militar de las tropas de avanzada, una vez estuvimos día y medio emboscados, sin movernos y n alimentarnos, fueron momentos difíciles”.
“El Servicio Militar fue desmantelado en 1990, los jóvenes estaban desesperados y dejaron sus fusiles y se fueron a sus casas a buscar a sus familias, incluyéndome”, reflexiona el escritor sobre la etapa final del Servicio Militar.