Luego de haber aceptado que había tomado “unas cervezas” antes del evento de boxeo de la empresa Búfalo Boxing en Malpaisillo, León, y que tenía mucho tiempo de no hacerlo, Rosendo Álvarez reiteró “los conflictos de intereses que hay detrás de la filtración del reporte del comisionado de la velada Silvio Ortiz”, acusando a otro promotor de actuar y dejando en las manos de la Conibop el caso.
LA PRENSA conversó con el presidente de la Comisión Nicaragüense de Boxeo Profesional el general Juan Aberto Molinares e indicó que, “Rosendo Álvarez no será sancionado. A nosotros no nos interesa si tomó o no, él es apoderado de algunos boxeadores y es su problema si se cuida o no, con la que nos toca darle seguimiento a las veladas es con su esposa Ruth Rodríguez, que está a cargo de la empresa”, comentó Molinares.
“LA CONIBOP DEBE DAR RESPUESTAS”
“El Búfalo” Álvarez, como se le conoció en su carrera como boxeador, aseguró durante la conferencia que hoy se reuniría con el director de deportes, Marlon Torrez, para platicar del asunto. “Ya tenemos programada la reunión con el director y ahí le contaremos todo lo sucedido, porque es demasiado que haya miembros de la Comisión que sean juez y parte del caso”, agregó el manejador de peleadores, quien mencionó que está actuando rápido porque se marcha la siguiente semana a México a un compromiso con su peleador Yader Cardoza.
“Los miembros de la Comisión deben dar respuestas de las filtraciones. Ese es el asunto, lo demás lo resolverán para investigar esta situación, ¿cómo un informe llegó a las manos de otros antes de que a nosotros? En ningún momento se especificó que llegué a tirarme al piso, se sobredimensionó la situación”, señaló el expeleador.
“Tenía mucho tiempo de no tomar, a nadie le afecta eso, ese es un asunto personal, yo estuve ahí alegre, se tomaron fotos conmigo. Aquí el asunto son los conflictos de intereses y una guerra entre promotores”, finalizó Álvarez, apoyado en todo momento por su esposa Ruth Rodríguez, pilar de la empresa de boxeo.
APOYO
A Rosendo Álvarez lo acompañó en la conferencia Mario García y se refirió al periodismo, “que había talento pero que estaba siendo influenciado”, alegando que “nunca se debió escribir nada en contra de su amigo”, a pesar de tener las fuentes que ratificaban la noticia.
“En mi trayectoria he visto a muchos excampeones que han llegado a las funciones con sus tragos y es normal, el escándalo está siendo el pecado y yo no lo vi dormido”, concluyó.