Una delegación de defensores de derechos humanos y activistas políticos nicaragüenses le informaron ayer a Michel Forst, relator especial de las Naciones Unidas, sobre la crisis política, la falta de acceso a la Justicia y violaciones a los derechos humanos en el país.
El encuentro se realizó en Honduras, país donde se encuentra el alto funcionario de las Naciones Unidas.
“Nosotros hemos expuesto al relator de la ONU el tema de la impunidad, sobre hechos que ocurren en Nicaragua, en contra de los derechos de los ciudadanos y que no hay repuesta, que no hay investigación y que ni siquiera nos reciben las denuncias las instituciones competentes”, aseguró la jurista Azahálea Solís, dirigente del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM).
“Por ejemplo, planteamos el caso de OcupaINSS, el caso de octubre del paño pasado que un camión de la Alcaldía fue lanzado contra manifestantes”, afirmó la defensora de los derechos humanos.
“Al relator se le ha entregado abundante información sobre la situación que vive el país, en general, con respecto a la falta de acceso a la Justicia y el irrespeto al ejercicio de los derechos humanos y él nos ha escuchado muy atentamente”, informó Solís.
La activista de derechos humanos señaló que el comisionado de los derechos humanos de la ONU está plenamente informado “sobre los riesgos que enfrentamos los defensores de los derechos humanos en el país, para defender los derechos de los ciudadanos por la falta de acceso a la Justicia”.
PROTECCIÓN A NICARAGÜENSES
Solís explicó que es muy importante que organismos internacionales como la ONU tengan conocimiento de la crisis política y las violaciones que sufren los nicaragüenses cuando se manifiestan públicamente y que el mismo Estado no los protege y se convierte en agresor.
“Para nosotros es muy importante que los organismos internacionales tengan conocimiento de las violaciones y si los derechos humanos están siendo violentados y se pueden activar mecanismos de defensa internacionales para garantizar derechos humanos para nosotros es importante que se activen estos mecanismos de protección para los nicaragüenses”, planteó la activista.
En su cuenta de Twitter, Azahálea Solís expresó que en el encuentro con el relator de la ONU, se le dio a conocer cómo el gobierno del presidente inconstitucional ha expulsado a defensores de derechos humanos extranjeros que desean conocer las violaciones en contra de los ciudadanos en Nicaragua.
“Seguridad en Nicaragua: expulsión de defensores DD.HH. y política de puertas abiertas a corruptos”, escribió la activista.
En otro comentario en Twitter comentó: “Exponiendo sobre el abusivo régimen nicaragüense en detrimento de DD.HH. de ciudadanía”.
INDÍGENAS TAMBIÉN DENUNCIAN
En la delegación de Nicaragua también participa Violeta Granera, excandidata a la Vicepresidencia, quien informaría al relator sobre cómo el gobierno de Ortega dejó fuera a la oposición política de la contienda electoral, entre otras acciones de violaciones políticas.
También se encuentra en Honduras una activista de los derechos humanos de la costa Caribe, que también informó al funcionario de la ONU las violaciones a los derechos humanos de los indígenas.
Los indígenas han denunciado que el Estado de Nicaragua viola sus derechos humanos.
NO ENTRÓ A NICARAGUA
Michel Forst, relator especial de las Naciones Unidas, suspendió su visita a Nicaragua el pasado 24 de agosto, por falta de seguridad.
El Cenidh aseguró que las razones para cancelar la visita fue la falta de condiciones de seguridad en el país.
“Se determinó que existía un alto riesgo de que la estadía del relator en el país no se realizaría en buenas condiciones”, aseguró la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, citando las razones de la ONU para que el funcionario de Naciones Unidas no viniera al país.
Forst llegaría a Managua para participar en la consulta regional La impunidad, la que se realiza actualmente en Honduras.
