Pese al acoso de miembros de la Juventud Sandinista y entre empujones, la marcha organizada por la sociedad civil de Nicaragua logró entrar a la ciudad de Masaya la mañana de este sábado, con el grito: “¡No hay por quién votar!”, en alusión a las próximas elecciones, catalogadas por la oposición como una farsa electoral.
El inicio de la actividad se realizó con relativa calma, mientras poco a poco la población se iba conglomerando en la rotonda San Jerónimo, en la entrada de la ciudad de Masaya. Luego de que una marcha estudiantil pasó por dicha zona, miembros de la Juventud Sandinista llegaron al sitio para hostigar a los protestantes.
En la marcha convocada por la sociedad civil fue notoria la presencia de jóvenes y adultos que portaban la bandera azul y blanco de Nicaragua, y pancartas con la leyenda “Yo no boto mi voto”. La representación sandinista, compuesta en su mayoría por jóvenes, comenzó a hostigar a los manifestantes, lo que provocó algunos empujones y manotazos. El incidente no pasó a más porque los dirigentes sandinistas calmaron la situación, en la cual no hubo intervención policial, pese a que había oficiales a unos escasos metros del incidente.
“La voluntad ciudadana vestida de azul y blanco es la de exigir el respeto a sus derechos, y la calle es de todos. La convocatoria fue estupenda porque nos reunimos unas 1,500 personas, es más comparado con las marchas que han convocados los partidos políticos (que participarán en las próximas elecciones presidenciales) y se puede apreciar la diferencia, porque se distingue al ser nosotros sociedad civil, aquí no hay banderas políticas, porque lo que proponemos es una agenda de nación”, expresó Sergio Boffelli, director ejecutivo del Movimiento por Nicaragua, una de las organizaciones que convocaron a la marcha.
La exguerrillera sandinista Dora María Téllez, quien estuvo presente en la actividad, comentó que el temor del régimen orteguista quedó demostrado al intentar boicotear la marcha.
“Hay mucho miedo entre el orteguismo, porque ponen de barrera a los pobres estudiantes, pero estamos claros de que el miedo de la familia Ortega-Murillo tiene que ver con el repudio que le tiene el pueblo de Nicaragua a esta farsa electoral, que lo va a expresar en noviembre, diciendo ‘no voto’ en estas elecciones presidenciales”, agregó Téllez.
Manifestó que el fracaso de las pasadas verificaciones fue una prueba de que los ciudadanos nicaragüenses no asistirán a las urnas. “No vamos a ir a hacerle el juego a Daniel Ortega, vamos a decir que no vamos, no votamos. El régimen le tiene pánico al pueblo nicaragüense, porque en su mayoría quiere un cambio, esa es la realidad”, añadió la exguerrillera.
Los organizadores puntualizaron que tomarán las lecciones de la marcha de ayer para analizar las próximas manifestaciones civiles.