Después de siete años en la oposición, con un pasado reciente de denuncias por corrupción contra dos expresidentes, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), la derecha salvadoreña, busca un cambio.
El 24 de julio pasado, el principal partido de oposición de El Salvador aprobó nuevos estatutos, en los cuales planteó una separación entre el ejercicio en los cargos partidarios y los de elección popular.
Este domingo eligirán a las autoridades del Consejo Ejecutivo Nacional (Coena), entidad que organizará las primarias en un futuro proceso en que eligirán los candidatos a los comicios municipales y de diputados, que se votan juntos en ese país cada tres años. La de presidente de la República es cada cinco años.
“Nosotros nos sometemos a un proceso de votación interna, que comienza más o menos entre seis y nueve meses antes de la elección popular. Tenemos una elección interna, en la que se escogen nuestros candidatos”, dice Jorge Velado, presidente de Arena.
Según Velado, la eliminación de los “dobles cargos” es a petición de las bases de ese partido que asegura son más de 700 mil, de los cuales 28,450 participarán en la elección de Coena este domingo.
Velado dijo que quien ocupe la presidencia del partido no puede luego postular a un cargo de elección popular “para que sus intereses sean principalmente viendo al partido y no que le sirva ese puesto para lanzarse después a una candidatura”.
LA PROHIBICIÓN CLAVE
Los nuevos estatutos estipulan que 8 de los 15 cargos que componen el Coena, no podrán postularse a cargos de elección popular.
El artículo 21 de los nuevos estatutos establece que “se deberán abstener de participar como candidatos a cargos de elección popular, sometidos a elección interna, durante el periodo para el que fueron electos conforme a los presentes Estatutos y al Reglamento respectivo el presidente del partido, los vicepresidentes de Ideología, de Organización, y de Campaña; así como los directores de Asuntos Jurídicos, de Asuntos Electorales y Defensa del Voto, de Información y Comunicaciones, y de Asuntos Económicos y Financieros”.
“Para poder dedicar el tiempo necesario para el trabajo partidario, los miembros del Coena que al ser electos en cualquiera de los cargos del inciso anterior funjan en un cargo de elección popular, deberán pedir permiso de manera permanente para el periodo que fueron electos”. Este es el caso de Edwin Zamora quien siendo concejal de San Salvador aspira a dirigir el Coena.
EL PASADO DE SACA
La decisión vista desde lejos marca una ruptura con la óptica latinoamericana de que los principales ejecutivos del Gobierno a la vez ocupan los principales puestos en su partido como ocurre en Nicaragua con Daniel Ortega, presidente del país desde 2007 y secretario general del FSLN.
Sin embargo, el vicerrector del área de proyección social de la Universidad Centroamericana (UCA) en El Salvador, Omar Serrano, de 51 años, dice que la decisión de Arena obedece a la amarga experiencia del pasado con el expresidente Antonio Saca (2004-2009), quien es investigado actualmente por enriquecimiento.
“Después de las elecciones de 2009 (Saca) fue expulsado del partido al considerarlo traidor y que fundó, como escisión de Arena, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA). Saca fue durante casi cuatro años presidente del Coena y presidente del país, violando campantemente la Constitución ante el silencio obsequioso de su partido y de los grandes medios de comunicación ahora celosos defensores de la Constitución. El poder que brinda el Gobierno se mimetizó con el poder del partido y a eso atribuyen el descalabro del partido después de la pérdida electoral”, explicó Serrano en un correo electrónico.
El Salvador es gobernado actualmente por el exguerrillero Salvador Sánchez Cerén, quien tomó las riendas del Ejecutivo en junio de 2014 y que sucedió a Mauricio Funes, también indagado por presuntos actos de corrupción en su gestión y quien aseguró recientemente a través de su cuenta de Twitter que trabaja en “consultorías” en Nicaragua.
OBJETIVO RETOMAR
Las reformas de Arena se han hecho con el objetivo de derrotar al actual gobierno. Eso lo dejaron claro los tres candidatos a la Presidencia del Coena: Mauricio Interiano, Hugo Barrera y Edwin Zamora, durante el primer foro político organizado el pasado 17 de agosto por La Prensa Gráfica.
Durante el foro “los tres aspirantes hablaron de la necesidad de mejorar los procesos y filtros para escoger las candidaturas de elección popular, precisamente en una coyuntura en la que varios funcionarios municipales de Arena se han visto involucrados en ilícitos y a nivel del congreso, diputados también han podido ser descubiertos en un mal manejo de recursos del Estado”, destacó La Prensa Gráfica.
Otro aspecto de importancia es el financiamiento del partido.
Para el vicerrector Serrano, “Arena ha sido, en este apartado como en transparentar algunos de sus financistas, más inteligente que el FMLN y que todos los partidos en El Salvador. Se ha adelantado en expresiones que podrían significar una renovación interna”, considera.
Por otra parte Serrano señala que el soporte del partido gubernamental (el FMLN) es la ayuda enviada por Venezuela y canalizada a través de Alba Petróleos.
El vicerrector de la UCA urge la necesidad de cambios democráticos a lo interno de los partidos políticos en general de El Salvador, frente a las demandas de la ciudadanía, centradas en la seguridad, pero también en la economía. Formula críticas entonces al gobernante FMLN que, según su criterio, ha hecho uso del “tradicionalismo más rancio” que criticó a Arena cuando estuvo en el poder.
LA DESIGUALDAD
“Los gobiernos de Arena profundizaron la golpeante desigualdad y los gobiernos del FMLN no han podido o no han querido cambiar esta realidad estructural caracterizada por la negatividad para los sectores excluidos y marginados del desarrollo”, explicó Serrano.
Durante el foro, de la semana pasada el tema fue reconocido por Hugo Barrera, uno de los candidatos a presidir el partido, quien consideró que parte del desencanto de los salvadoreños con el partido es que cuando Arena estuvo en el poder no lograron su superación personal, y consideró que debe ser compromiso del partido reducir las carencias de la población.
NÚÑEZ: DEMOCRATIZACIÓN INTERNA
P ra el ex diputado nicaragüense Eliseo Núñez, aún guardando las distancias con la realidad salvadoreña, el mensaje que se manda con los cambios es que se deben alejar de la figura del “hombre fuerte” (caudillismo).
“No se puede seguir con un discurso democrático si no practicás la democracia a lo interno de los partidos. No hay mejor manera de hacerlo a través de procesos inclusivos y auditables que permitan que cualquiera pueda competir”, dijo Núñez.
Según él, en Nicaragua “no tenemos partidos con este esquema —dice refiriéndose al caso de Arena, en El Salvador— y los que creemos en la democracia representativa no podemos seguir adelante, engañando a la gente, diciendo que queremos democracia en el país cuando no tenemos estatutos verdaderamente democráticos y lo que tenemos son esquemas partidarios que se construyen alrededor de una persona”.
“DIFERENTES CASOS”
El presidente de Arena, Jorge Velado, dijo que no son “tapadera” de los actos de corrupción cometidos por sus expresidentes, aunque hizo una diferencia entre el caso de Antonio Saca y de Francisco Flores (q.e.p.d.). En el caso de este último, el actual representante de Arena considera infundadas las declaraciones que se hicieron en su contra, pero sobre el primero la opinión cambia completamente. “Son totalmente diferentes, en el caso de Saca hay acusaciones específicas en la Fiscalía General de la República, yo esperaría que hicieran una investigación clara”, dijo.
