María Leticia Tijerino es una de las cuatro ciudadanas de Chinandega que este viernes recibirán la distinción de hija dilecta de esta ciudad, que celebra 177 años de haber sido reconocida como tal. Conserva su sentido del humor y su vanidad, pues dice: “Sáquenme bonita en la foto”.
Cincuenta y dos años al servicio del magisterio le han valido para que las autoridades municipales la distinguieran ayer, en una sesión a puertas cerradas.
PROFESORA FELIZ
“Estoy feliz aunque no lo merezca; toda mi familia, desde mis padres, mis abuelos, han tenido el magisterio como devoción, han fundado escuelas”, aseguró Tijerino.
De sus años en el magisterio recuerda múltiples reconocimientos que le otorgaron por contribuir a la educación y cultura de la niñez chinandegana, sin olvidar sus cuatro medallas de honor por su trayectoria. “Considero que mi vida magisterial, social y cultural fue fructífera, ya que pude formar hombres y mujeres útiles a la patria y la sociedad”, dice la profesora Leticia, quien cierra diciendo que la edad de una mujer “solo se le dice al sacerdote y a los médicos”.
También se nombraron hijos dilectos a las profesoras Miriam Leonor Aguirre Arcia y Delia Trinidad Fajardo, así como a Oswaldo de Jesús Meza Armas, exintegrante del grupo musical Los Guaracheros del Ritmo, de El Viejo. La declaratoria como hijos dilectos de Chinandega se hará el viernes 2 de septiembre, día principal de las festividades.
El concejal sandinista Mariano Laguna dijo que la escogencia de los cuatro ciudadanos se hizo porque son un ejemplo para la sociedad y de alto espíritu humanitario. “Esta ciudad es de mucho desarrollo, hay más chinandeganos que se merecen esa distinción”, refirió el concejal.
LUCHADORA PERSISTENTE
Miriam Leonor Aguirre Arcia, quien será otra de las hijas dilectas de Chinandega, desempeñó durante 42 años su labor en el magisterio, impartió clases en esta ciudad y diez años estuvo en Corinto. Se describe como una “maestra esforzada por cumplir con su labor y una luchadora persistente”.
El próximo 8 de septiembre cumplirá 81 años y dice estar agradecida con las autoridades por su nombramiento. No deja de emocionarse por la distinción.
Desde hace veinte años está retirada de las aulas, aunque sigue estudiando diplomados ligados a la Teología. Tuvo 7 hijos (uno fallecido) y tiene 15 nietos y 6 bisnietos.
EL MÚSICO
En la comarca La Grecia, con su sombrero de felpa color blanco, sentado en una silla plástica en el patio de su casa, Oswaldo de Jesús Meza Armas se emocionó al saber que las autoridades le reconocerán su labor cultural.
Ejecutó desde joven la mandolina, el contrabajo, la guitarra y el acordeón. Jornalero, productor de granos básicos y luchador social, tiene 86 años.
Contó que con el contrabajo integró la agrupación campesina Los Guaracheros del Ritmo, originarios de la ciudad de El Viejo, quienes grabaron varios discos con los cantautores Manuel Ignacio Solís y Miguel García.
Tras morir su esposa, María del Carmen Sánchez, hace 8 años, don Oswaldo no quiere saber nada más de la música y se deshizo de sus instrumentos. “Con Carmela me casé a los 20 años y con ella tuve nueve hijos”, recuerda.