La migración de nicaragüenses a Costa Rica por la vía documentada ha disminuido en los últimos dos años, según las estadísticas de la Dirección General y Extranjería (DGME), desde 2013 ha habido un descenso de 32,320 personas, lo que representa una disminución del 6.7 por ciento.
Según la DGME, en 2013 entraron 480 mil 123 nicaragüenses, al año siguiente la cifra disminuyó e ingresaron 467 mil 410. En 2015 la cifra continuó a la baja con un total de 447 mil 803 ingresos. La mayoría de estos movimientos se han presentado por la frontera de Peñas Blancas.
Adilia Solís, directora del Centro de Derechos Sociales de la persona migrante (Cenderos), asegura que las cifras confirman la disminución del crecimiento o estabilidad de la migración nicaragüense, que se había incrementado desde el año 2004.
Según Solís, las razones son varias: las dificultades que ofrece la legislación migratoria costarricense para documentarse, la complejidad de requisitos y altos costos; así como el castigo a quienes empleen mano de obra extranjera irregular.
La dificultad para encontrar empleo en Costa Rica es otra de las razones, debido a las dificultades económicas que arrastra desde la crisis internacional de 2008, sobre todo sectores de alta absorción de mano de obra que no terminan de recuperarse, como el agrícola y la construcción. “Las condiciones en Costa Rica están difíciles, tanto la ley de migración como la falta de fuentes de empleo como lo había antes. Eso desestimula, no es un factor de atracción para las migraciones, exceptuando aquellos casos en los que hay reunificación familiar”, añadió Solís.
Estadísticas de migración
Según el Instituto de Estadísticas y Censos, el desempleo en Costa Rica durante el segundo trimestre de este año fue de 9.4 por ciento, lo que significa que en el país hubo en ese periodo 203 mil personas sin trabajo.
En el caso de la migración nicaragüense, a finales del año pasado el desempleo alcanzó el 10.11 por ciento, de una masa laboral de 159 mil personas que reportó el INEC durante el último trimestre del 2015.
Los registros migratorios de entradas y salidas de nicaragüenses a Costa Rica, incrementaron significativamente desde 2004. Ese año la DGME reportó el ingreso de 215 mil 164 nicaragüenses y la salida de 186 mil 460, aproximadamente el doble de lo ocurrido en 2003.
La cifra continuó ascendiendo hasta 2007, cuando el flujo se disparó. Entraron a Costa Rica 376,867 y salieron 340, 107 nicaragüenses. Para el 2008 los movimientos pasaron la barrera de los 400 mil. En ese momento, entraron 468,960 y salieron 427, 265.
El Servicio Jesuita para Migrantes, sede Costa Rica, ha explicado que el incremento en los registros de ingresos y salidas de nicaragüenses a este país, se debió principalmente por facilidades de documentación que promueve Nicaragua desde el año 2000, con obtención de partidas de nacimiento, cédulas de identidad y pasaporte. “La movilización ‘de ir y venir’ puede que se haya incrementado en los registros de entradas y salidas, en tanto los vínculos familiares, de comercio y de personas con cédula de residencia o nacionalizados se sienten más seguros y seguras de viajar de un lado y otro a visitar familiares”, dijo anteriormente Karina Fonseca, directora del Servicio Jesuita para Migrantes en Costa Rica.
Costa Rica ha hecho lo propio y presentó cambios como periodos especiales de documentación migratoria dentro del país y la ampliación de la vigencia de visa para nicaragüenses de uno a tres meses, en 2014, lo cual posibilita que más inmigrantes que laboran de modo irregular en este país, viajen cada 90 días a Nicaragua a renovar el visado, lo que mantiene el flujo.
El nuevo embajador de Costa Rica en Nicaragua, Eduardo Trejos, dijo que el otorgamiento de visas a nicaragüenses se ha mantenido estable durante los últimos años, con un promedio de 160 mil cada 12 meses, con algunas variaciones entre un año y otro.
“Tenemos como promedio 160 mil gestiones (de visas anuales). Hay veces que en 2014 fueron 145,000 y en 2015 alrededor de 170,000. Hay fenómenos especiales como doble tránsito Panamá (durante la ampliación del canal) y la ampliación de los plazos (de vigencia de la visa)”, dijo a este medio Trejos. “Implementamos nuevas medidas. Gente que siempre su paso era ilegal y cuando empezamos este procedimiento de llevar a 90 días las visas y demás, la gente se emocionó para irse a legalizar (a Nicaragua)”, indicó.
