Desde los 16 años tuvo la inquietud por aprender a elaborar puros de tabaco en su natal Estelí, en el norte de Nicaragua.
Su mamá y hermanas fueron clave en esa inspiración que tuvo para luchar e ir a las fábricas que crecían en ese departamento. Y al salir de la secundaria, Yeniffer Sandino pidió permiso a su madre para trabajar, bajo la condición que estudiara los sábados y no descuidara su rendimiento.
Es en Nica Habano que la historia de Sandino tomó fuerza, ahí se desempeñó como rolera, que es la persona que se dedica a la selección de hojas y enrollarlas hasta darle la forma inicial al puro. Y ese también fue el trampolín que la llevó a Granada en 1996 y en 2012 asumir la propiedad de la tienda Doña Elba Cigars.
“Llegamos a Granada, mi mamá y hermanas a capacitar a un equipo de trabajo del señor Silvio Reyes, porque él fue el fundador del negocio en la ciudad colonial. Era extraño. Muchos dudaban que en esa zona pudiera haber un negocio de calidad”, recuerda Sandino.
Es así que las operaciones iniciaron en 1996 con 200 personas que fabricaban un mínimo mensual de 100,000 unidades de puro que exportaban a Los Ángeles y Texas, en Estados Unidos.
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TODO LO QUE SUBE…
“Fueron años de mucha bonanza. Los pedidos iban en crecimiento y trabajar con don Silvio Reyes era toda una oportunidad para crecer, pero eso fue hasta que llegó la crisis, cuando después del 2000 le incrementan el impuesto a esos productos, los pedidos cesan y tenemos que identificar nuevos mercados y ofertas”, explica Sandino.
Es así que entran a vender puros a China con nuevos sabores, pero los envíos eran tardados y ese mercado es muy exigente.
Sandino cuenta que esos años fueron duros. Se recortó paulatinamente el personal y poco a poco la incertidumbre tomaría lugar.
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Sin embargo, los clientes extranjeros que conocían de la marca Doña Elba Cigars fueron ese aliento necesario para que el proyecto no cayera.
“Se optó por venta a menor escala a extranjeros que visitan el país o amistades que ya conocían el puro y fue otra manera que encontramos para hacerle frente”, sostiene Sandino, mientras los clientes le piden consejo sobre nuevas variedades o sabores de puros para consumir.
A REINVENTARSE
Desde sus inicios en 1996, el taller producía sus propias hojas de tabaco y algunas las compraba por un asunto de variedad. Pero en 2012 falleció su fundador, quien personalmente supervisaba las plantaciones, la producción y el mercadeo.
“Fue un golpe muy duro. Porque yo asumí toda la responsabilidad y me era más difícil encargarme de los cultivos. Así que decidimos trabajar en coordinación con productores de Jalapa, Condega y Estelí a quienes compramos las hojas”, comenta.
Y en esa etapa Sandino recuerda que solo había dos caminos: desistir o continuar. Ella asumió la coordinación total y le brindó un nuevo concepto a la elaboración de puros. Abrió las puertas del taller y le permite a los turistas y visitantes locales aprender cómo se elaboran los puros.
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“Hay un gran compromiso interno, porque no podemos dejar morir un proyecto que fue heredado y que beneficia a mi familia y demás personas que llevan años con nosotros”, relata Sandino.
En un día promedio, en la tienda Doña Elba Cigars, recibe un mínimo de 150 personas en su mayoría extranjeros que, atraídos por el sabor y textura de esos puros ciento por ciento hechos a mano, seducen distintas generaciones.
UN RESPALDO
En los últimos años Yeniffer Sandino ha encontrado apoyo de la mano tanto de productores, como empresarios y organismos que le han ayudado a enfocar sus estrategias de ventas y tener un mejor manejo del plan de negocios.
“Una vez que nos dimos cuenta del programa Impulsa tu Empresa decidimos entrar para recibir asistencia oportuna y poder seguir creciendo en una nueva etapa”, explica Sandino y añade que con ese programa ha podido enfocarse mejor en entender la dinámica contable de su negocio y cómo una decisión o negociación puede ser un fuerte fracaso o un dulce éxito.
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Actualmente en Doña Elba Cigars laboran diez personas y algunos son familiares. El sueño de esta rolera de corazón —como ella misma se define— es reactivar la marca y posicionarla tanto entre el paladar de consumidores nacionales, que son amantes de la tira de un humo relajante, como de aquellos en el exterior que han probado la exquisitez de plantaciones cubanas.
Actualmente maquilan en pequeña escala a empresas en Estados Unidos, pero con las nuevas medidas que surgieron, tras la reciente entrada en vigencia (8 de agosto) de una nueva normativa de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, que incluyó a los puros premium hechos a mano, en el mismo bolsón de derivados del tabaco, resulta ser una nueva amenaza.
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“Aún no hemos hablado con los clientes, pero de lo que estamos seguros es de dos cosas: hay un mercado que paga por la calidad y podemos ir a otros espacios donde haya menos restricciones, pero la capacidad suficiente de compra.
Lo cierto es que no daremos tregua y siempre buscaremos la forma de salir adelante”, expresa Sandino.
PERSEVERAR EN TODO
Para Sandino es importante que en cualquier giro de negocio los propietarios deben saber perseverar. Tiene que ser clave en los modelos de negocios.
“Un sueño no puede acabarse porque encontró una piedra en el camino. Se trabaja por ellos día a día. Se añade gente que quiera soñar con uno y que se comprometa a ver hacia la misma dirección que usted, eso recomiendo a cualquiera que quiere tener lo propio”, destaca Sandino, quien actualmente es madre y divide su tiempo entre la atención de proveedores, compra de insumos, administración de la tienda, producción, comercialización y un pequeño hijo de 4 años, a quien alista cada mañana para llevarlo a la escuela.
Y en Doña Elba Cigars, ella ha encontrado esa oportunidad de soñar, vivir y llevar sus deseos a un nuevo nivel.
CONTACTO
Doña Elba Cigars está ubicada en Granada, Nicaragua. De la iglesia Xalteva media cuadra al sur. Casa esquinera.
Teléfono: 25527348 y 88934227 y el correo: [email protected]
