El exceso del volumen de la música de bares y discomóviles se ha convertido en el martirio de muchos pobladores que habitan cerca de estos sitios en San Juan del Sur. Otros se quejan del escándalo y el bullicio que hacen en las calles visitantes nocturnos y han expuesto el problema a las autoridades municipales.
El exdiputado Pedro Joaquín Chamorro Barrios, quien tiene una casa vacacional en San Juan del Sur, aduce que cuando tienen el deseo de pasar unos días en este bello lugar, no pueden conciliar el sueño, por el alto volumen de la música que suena en un bar y restaurante, ubicado a 60 metros de su casa.
Chamorro Barrios envió una carta a la Alcaldía de San Juan del Sur, planteando el problema, donde hace mención a lo que establece la legislación en “el artículo 534 de la Ley 641, el nivel de ruido no debe de exceder los 45 decibeles a un metro de las paredes del local”.
Una copia del reclamo hecho por Chamorro Barrios fue enviada al jefe de la Policía de San Juan del Sur, por considerar que se comete el delito de “perturbación del sosiego público”.
Julio Larios, habitante del barrio Pedro Joaquín Chamorro, de San Juan del Sur, relata que el mayor tormento de su familia se vive los fines de semana.
“Nosotros tenemos rato de que no nos alegran, ni los fines de año, Semana Santa, fines de semanas largos, porque no podemos dormir con tanto ruido, se escuchan diferentes sonidos a la misma vez y no se entiende nada, es un tormento, y para rematar los travestis se sientan en las aceras de tu casa y comienzan a decir vulgaridades a gritos y carcajadas, creo que se está perdiendo el turismo de calidad por el turismo mochilero”, argumentó Larios.
Rodolfo López, también poblador de ese barrio, relató que el alto volumen hace vibrar las paredes y el techo de su casa, lo que llegó a alterar los nervios de su esposa, por lo que tienen tiempo de dormir en otro sitio.
Domingo Herrera dijo que otro problema es el bullicio que hacen los visitantes nocturnos en las calles sanjuaneñas. “También, en las calles frente a nuestras casas quedan los vehículos estacionados y a cada rato se les activan las alarmas y esa bulla tarda un montón porque los dueños andan largo y todo eso es parte de la perturbación del sueño”, explicó.
PIDEN REGULACIÓN
Jacqueline Dangla, de 53 años, y su hermana Lucía Dangla, de 51 años, habitan con su mamá de 79 años en la zona central de San Juan del Sur, y refieren que el problema de los bares que están funcionando en el sector, no solo les afecta el sueño.
Pusieron como ejemplo el problema que tuvieron con un extranjero el 17 de julio, a las 4:30 p.m. y 11:30 p.m., cuando en estado de ebriedad le lanzó varias botellas de cervezas a la pared de su casa, y aunque llamaron cinco veces a la Policía, estos no llegaron hasta la mañana siguiente que interpusieron la denuncia. Este problema que generan cinco bares en la zona central de San Juan del Sur, fue expuesto en una carta al Concejo Municipal.
Los afectados coincidieron que no están en contra de la actividad turística, pero lo que piden a las autoridades es regulación al volumen del sonido.