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La Policía de Migración y la Fiscalía de La Fortuna, San Carlos, rescataron a 30 mujeres, la mayoría nicaragüenses, víctimas de explotación sexual. LA PRENSA/CORTESÍA POLICÍA DE MIGRACIÓN

La Policía de Migración y la Fiscalía de La Fortuna, San Carlos, rescataron a 30 mujeres, la mayoría nicaragüenses, víctimas de explotación sexual. LA PRENSA/CORTESÍA POLICÍA DE MIGRACIÓN

Nicas víctimas de red de prostitución en Costa Rica

Autoridades de Costa Rica confirman que entre los tratantes hay varios nicaragüenses.

La pobreza y necesidad de un empleo ha obligado a muchas nicaragüenses a migrar forzosamente y caer en las manos de tratantes de personas con fines sexuales en países de la región o en Europa. El último caso se registró la noche del viernes en Costa Rica, donde varias nicaragüenses, oriundas de León, eran sometidas a prostitución forzada.

Según medios costarricenses, la Policía Profesional de Migración y la Fiscalía de La Fortuna de San Carlos desarticularon una red dedicada a llevar mujeres desde Nicaragua y República Dominicana para prostituirlas en ese país.

La banda operaba en La Fortuna, de San Carlos, donde las autoridades detuvieron a cinco personas tras realizar allanamientos a los bares Los Acostados, El Tenampa y Los Horcones.

Según la versión de la Policía Profesional de Migración y la Fiscalía de La Fortuna de San Carlos, publicada en medios costarricenses, entre los líderes de la banda están los hermanos de apellidos Rivera Carrión, además de una mujer naturalizada costarricense, de 37 años, y un hombre nicaragüense de 39, con cédula de residencia en Costa Rica.

La Dirección de Migración y Extranjería costarricense reporta la captura de una hija de la mujer de apellidos Rivera Carrión, de 22 años, que es naturalizada costarricense y otras dos nicaragüenses de apellidos Hernández Valle y Hernández González, quienes se encuentran ilegales en Costa Rica.

Durante los allanamientos ejecutados por la Unidad de Investigación de la Policía de Migración, se detectaron siete menores de edad, cinco son hijos de las víctimas de trata de personas. Todos fueron puestos a la orden del Patronato Nacional de la Infancia (Pani).

En los allanamientos las autoridades hallaron más de 30 mujeres, en su mayoría nicaragüenses, además de costarricenses y una dominicana, todas víctimas de trata, quienes están siendo atendidas por la Fiscalía de La Fortuna, la Fiscalía Adjunta de San Carlos, la Oficina de Protección de Víctimas y Testigos, así como de la Unidad de Gestión de Trata y Tráfico de Migración.

Las autoridades decomisaron grandes cantidades de dinero, documentación varia y teléfonos celulares, reportaron los medios costarricenses.
Los detenidos fueron trasladados hasta el Ministerio Público, donde deben determinar las medidas cautelares que deben cumplir los sospechosos.

Tres hombres son detenidos en un bar por el presunto delito de prostituir mujeres de Nicaragua y República Dominicana. LA PRENSA/Cortesía del Grupo Nación de Costa Rica.
Tres hombres son detenidos en un bar por el presunto delito de prostituir a mujeres de Nicaragua y República Dominicana. LA PRENSA/Cortesía del Grupo Nación de Costa Rica.
OTRA RED

El pasado 7 de agosto la Policía española detuvo a ocho personas dedicadas a explotar laboralmente a decenas de nicaragüenses en España, incluido el líder de la red, que obligaba a algunas de las mujeres a mantener relaciones sexuales con él para disminuir sus enormes deudas.

La banda captaba a mujeres pobres en Nicaragua y las trasladaba a España para trabajar como empleadas domésticas, a cambio de contraer una deuda que se incrementaba mes a mes por intereses y pago de alojamiento hasta volverse en ocasiones impagable, según el comunicado de la Policía Nacional de España.

El cabecilla de la banda ofrecía a las mujeres mantener relaciones sexuales con él para reducir su deuda y grababa los encuentros sin su consentimiento, para usar los vídeos como chantaje. La policía encontró en su residencia imágenes que involucraban a al menos 19 víctimas.

 

 

Modus operandi de la red

Según las investigaciones policiales costarricenses, una de las nicaragüenses detenida, de apellidos Hernández Valle, se encargaba de contactar a las mujeres en la ciudad de León. Les ofrecía trabajo como meseras en bares de la localidad de La Fortuna, en San Carlos, Costa Rica. Luego las víctimas eran llevadas ilegalmente hacia el país vecino y una vez en los bares les informaban que tenían que desempeñarse como trabajadoras sexuales y no como meseras.

El director de la Policía de Migración, Stephen Madden, y el fiscal de La Fortuna, Randall Miranda Gómez, confirmaron que las víctimas no podían salir de los bares allanados, pues eran amenazadas por los miembros de la banda para evitar que escaparan.

A las víctimas, a quienes no les pagaban nada, los miembros de la organización delictiva les decían que el dinero se los estaban guardando para entregárselo después.

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