El grupo terrorista Estado Islámico (EI) se atribuyó este lunes 5 de septiembre la cadena de atentados que ha causado medio centenar de muertos en áreas bajo el control del Gobierno de Damasco y de las fuerzas kurdas en distintas partes de Siria.
La agencia de noticias por internet Amaq, vinculada al EI, explicó en un comunicado que “seis operaciones de martirio (…) golpearon Damasco, Tartús, Homs y Al Hasaka”.
La nota, cuya autenticidad no pudo ser verificada, precisó que los atentados fueron simultáneos y que tuvieron como objetivo zonas bajo el control del régimen de Damasco y de las fuerzas kurdas.
Amaq detalló que un coche bomba estalló contra un puesto de control del Ejército sirio en el puente de Arzuna en Tartús, uno de los feudos del régimen en la costa siria, lo que fue seguido de otras dos detonaciones causadas por suicidas con chalecos de explosivos contra los efectivos de seguridad trasladados al lugar.
La agencia de los radicales afirmó que hubo decenas de muertos y heridos entre las fuerzas gubernamentales en Tartús.
El comunicado agregó que un coche bomba con un suicida a bordo explotó contra un puesto de control del régimen en Al Sabura, al oeste de Damasco; mientras que en Homs, en el centro del país, otro yihadista perpetró un ataque similar en el barrio de Al Zahrá.
Amaq agregó que el EI también tuvo como objetivo a las fuerzas kurdas en la provincia de Al Hasaka, en el noreste del país.
CHALECO BOMBA EN SITIO CONTROLADO POR KURDOS
La nota destacó que un suicida detonó un chaleco bomba en un puesto de las “Asayish” (fuerzas de seguridad kurdas) en el distrito de Masaken, en la ciudad de Al Hasaka, donde se produjeron al menos quince víctimas, entre muertos y heridos.
Amaq añadió que un artefacto explotó contra un grupo de efectivos kurdos en la localidad de Al Qameshli, en el noreste de Al Hasaka, donde se registraron siete víctimas.
Anteriormente, la agencia relacionada con los radicales había reivindicado los atentados en Al Hasaka.
Según medios de comunicación oficiales, al menos cincuenta personas han muerto y decenas han resultado heridas en esta cadena de ataques.
El EI ha cometido estos atentados al día siguiente de que perdiera las últimas posiciones que le quedaban en la frontera entre Siria y Turquía, a la altura de la provincia de Alepo, tras combates contra brigadas rebeldes sirias respaldadas por la infantería y la aviación turca.