Cada día es más común, sobre todo en la televisión, escuchar esta frase: “Completamente gratis”. Quiero aclarar que eso es un gran disparate, quienes dicen esta expresión están demostrando un escaso conocimiento del idioma español y de los significados de sus palabras.
Estimados comunicadores, es redundante decir “completamente gratis”. Por favor reflexionen y vean que nada es “medio” gratis, porque si no es una rebaja, una oferta, una promoción, etc.
Puntualicemos: debemos decir solo la palabra gratis y eso es suficiente, porque su significado es “de balde o de gracia”. Y gratuito significa: “De manera gratuita o sin coste”.
Vayamos al origen de esta palabra, que viene del latín gratis, que es una, contracción de gratiis, una forma de ablativo plural de gratia (gracia). Hay que precisar que la forma latina ha sido tomada en préstamo en la gran mayoría de lenguas europeas.
El significado actual es el mismo que usaban los romanos, pues antes de la época clásica se escribía gratiis, que podía entenderse como hacer un favor a cambio solo de las gracias o los agradecimientos.
También vinculado a esto tenemos grates, que se refiere a “gracias” y se emplea solo para dar las gracias o para aludir a actos de agradecimiento o de acción de gracias, y se vincula directamente con ser agradecido, es decir con hacerse grato (gratus) como expresión de agradecimiento.
Miren cuantas acepciones que nos llegan del latín, lamentablemente para la sociedad moderna el adverbio gratis ha perdido su vinculación semántica con el origen léxico, además de perderlo con gracia y agrado, pues gratis es un concepto económico y únicamente significa que no se ha de pagar con dinero.
Espero que ahora nuestros comunicadores digan: “Reciba gratis este regalo” y nosotros estaremos “agradecidos” por el uso correcto del idioma.