El expresidente de El Salvador, Mauricio Funes, culpó a lo que él llama “la derecha salvadoreña” de las investigaciones que enfrenta en El Salvador por enriquecimiento ilícito.
Durante una entrevista con el oficialista Canal 4 transmitida la mañana de este jueves 8 de septiembre, Funes dijo que el El Salvador las autoridades de la Fiscalía le han juntado ingresos que él tuvo antes de su mandato presidencial con otros obtenidos después de terminar su mandato presidencial para investigarlo.
“Hay que tener presente que El Salvador fue gobernado durante 20 años, por el principal partido, ahora de oposición, de la derecha, que expresa los intereses de los más importantes grupos empresariales del país que son los que han detentado el poder total en El Salvador”, dijo Funes.
“Con mi victoria en el 2009 -continuó Funes- insisto, marcamos un punto de inflexión porque rompimos con una tradición corporativista de la concepción política, del quehacer político ejercido desde el gobierno.Una concepción que durante 20 años, ponía el gobierno, el aparato público, al servicio de los intereses de los más importantes grupos empresariales, de los grupos económicos, en detrimento de las grandes mayorías de la población”.
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Funes dijo que era un perseguido político porque durante su gobierno le quitó privilegios a la “derecha salvadoreña” y porque no los dejó seguir haciendo negocios ilícitos.
El expresidente salvadoreño dijo que estaba en Nicaragua haciendo una consultoría sobre integración centroamericana y que había pedido asilo porque tiene información de que en su país, su vida corre peligro.
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LE QUITÉ SUS PRIVILEGIOS
Según Funes, que llegó a la Presidencia en el 2009 como candidato del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), durante su mandato le quitó privilegios a los grupos económicos.
“¿Quiénes perdieron sus privilegios? Los grupos de poder económico que estaban acostumbrados a utilizar los resortes del Estado para beneficio propio”, dijo Funes.
“Vivían de los negocios del Estado. Yo no les permití hacer negocios del Estado, por lo menos no negocios ilícitos. Si participaban en una licitación y la ganaban pues en hora buena. Pero no pudieron seguir ejerciendo más negocios con el Estado ni los privilegios que tenían en el pasado. Eso nunca me lo iban a perdonar y no me lo han perdonado hasta ahora”, dijo Funes.