¿Cuál guerra económica?
Desde hace muchos años hemos venido escuchando a los altos funcionarios del gobierno chavista de Venezuela que la oposición venezolana le tiene declarada una guerra económica a dicho gobierno, y me he preguntado: ¿acaso es la oposición venezolana la que vende a diario los millones de barriles de petróleos y se queda con esos millones de dólares, o es la oposición venezolana la que cobra los impuestos y se queda con ese dinero? Si fuera así, yo estaría de acuerdo en que se le ha declarado una guerra económica a este Gobierno, pero no es así, sino que es el gobierno de Nicolás Maduro quien vende a diario los millones de barriles de petróleo y les cobra a diario los impuestos a los venezolanos.
Entonces me pregunto: ¿cual guerra económica? El gobierno de Maduro no tiene dinero para comprar papel higiénico para los venezolanos pero sí tiene 25 millones de dólares para comprar armas y equipos para la policía chavista, mientras el pueblo se muere de hambre y carece de todo.
¿Cómo el presidente de una nación puede invertir 25 millones de dólares en equipos militares mientras a su pueblo le falta de todo? Es una acción incoherente de un mandatario que no le tiene amor ni cariño a su pueblo.
Igual nos sucedió en los años ochenta a los nicaragüenses, mientras el pueblo se moría de hambre habían armas por montón y ahora nos salieron con el cuento que los 80 tanques de guerra rusos fue un regalo de Rusia a Nicaragua. Nadie les va a creer ese cuento porque Rusia no regala nada, lo único que exporta al mundo es guerra y armas, como en los años ochenta en nuestra sufrida Nicaragua, y le correspondió al gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro pagar a los rusos por todo el armamento de los años ochenta.
En Venezuela no existe una guerra económica por parte de la oposición y en contra del Gobierno, sino una gran piñata de los recursos de los venezolanos por parte del gobierno de Maduro.
Máximo M. Castillo (Mexicano).
Falsos aduladores
Recordando a Alexis Argüello, retrocedo el tiempo y me ubico en la era somocista. Esta dictadura le sacaba todo el provecho posible al “Flaco Explosivo”. Se decía que el general Anastasio Somoza Debayle lo ascendería a teniente de la Guardia Nacional (aunque Alexis nunca perteneció al ejército). Somoza lo montó en un hermoso corcel para que lo acompañara en un desfile hípico en las calles de Estelí. Llegaron los sandinistas al poder y le confiscaron todo. La teniente Nelba Blandón, jefa de la censura, prohibía a todos los medios de comunicación que se hablara de Alexis. El tricampeón decía, “escúpanme la cara si un día me ven metido en política”, pero sus mismos verdugos lo usaron como candidato a alcalde de Managua, aparecieron las “urnas preñadas” con resultados increíbles de cuatrocientos a cero y así ganó, pero solo fue un títere porque el alcalde era otra persona, se cansó y decidió denunciar todas las anomalías, pero un día antes “se suicidó”.
Dora Argüello, su hija mayor, confía en Dios que un día no lejano se conozca la verdad y se haga justicia.
Román “Chocolatito” González superó a Alexis el sábado pasado, 10 de septiembre, cuando consiguió su cuarta corona mundial en las 115 libras derrotando al bravo mexicano Carlos Cuadras, terminó muy golpeado y el rostro inflamado por los golpes de Cuadras.
De forma abusiva, irrespetuosa y vulgar los activistas políticos del dictador le pusieron una bandera partidaria para que pareciera torero arriba del ring, trataron de ponerle una camisa de la propaganda política del binomio gobernante aprovechando que los canales internacionales de televisión transmitían en vivo.
El vuelo desde Los Ángeles llegó a Managua a las 9:00 de la noche del domingo, lo que más necesitaba era saludar a su familia y descansar, pero los encargados de la propaganda del matrimonio gobernante con o sin su consentimiento lo agarraron para iniciar una larga caravana, con actos partidarios y entrega de reconocimiento que el boxeador no necesita.
Muchos de los incondicionales del orteguismo creen que la cuarta corona del “Chocolatito” fue ganada “gracias a la compañera Rosario”, fórmula presidencial del dictador Ortega, que ya ganaron porque participan solos y esperan solamente el 6 de noviembre para celebrarla.
Dios guíe, proteja y dé discernimiento al tetracampeón para que salga bien librado de esta batalla contra falsos aduladores y pueda superar en todo esto a Alexis Argüello.
Leopoldo Villalta López.
Poco amor patrio
Septiembre, Mes de la Patria, mes glorioso, mes durante el cual se practican en los colegios los tan pintorescos desfiles, se recitan poemas alusivos a la patria y, en general, se fomenta el amor patrio. Y es precisamente en este mes que se lleva a cabo una gala boxística de gran importancia para el deporte nacional y catalogada como uno de los mejores combates del año, el cual fue transmitido en televisión nacional el pasado sábado 10 de septiembre, y que el resto del mundo tuvo la oportunidad de ver gracias a la transmisión del evento a través de famosas cadenas de televisión con larga trayectoria en el deporte del boxeo.
Al iniciar el evento en mención, se cantaron los himnos de los países de origen de cada uno de los contendientes y del país anfitrión. La cantante lírica nicaragüense Elisa Picado fue la elegida para entonar las gloriosas notas de nuestro Himno Nacional intercambiando en la primera frase del himno la palabra “suelo” por “cielo”.
Es comprensible que por los nervios y la importancia del evento la señora Picado se equivocara, pero lo que es realmente vergonzoso y lamentable es que los comentaristas nicaragüenses y, la prensa nacional al día siguiente, no hayan hecho alusión a tan grave falta. No podemos ser indolentes y dejar que sucedan estos errores sin reparo alguno. Nuestros símbolos patrios son sagrados y es deber nuestro hacerlos respetar. En otros países, equivocaciones como esta son sancionadas y consideradas traición a la patria.
Rosibel Herrera
Nuevo tetracampeón mundial
La pelea llevada a cabo en fecha reciente en Los Ángeles-California entre el nuevo tetracampeón mundial, Román “Chocolatito” González y el mexicano Carlos Cuadras, me llena de especial gozo y gran emoción al celebrar su triunfo como compatriota.
Deseo felicidades a Román “Chocolatito” González, por darle un lugar muy especial a Nicaragua en la historia de este deporte internacional.
Salvador Pérez González.
