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Ernesto Mejía Sánchez, escritor de Nicaragua. LA PRENSA/ARCHIVO.

Ernesto Mejía Sánchez, escritor de Nicaragua. LA PRENSA/ARCHIVO.

Sorpréndase y conozca al escritor olvidado de Nicaragua Ernesto Mejía

El novelista Sergio Ramírez Mercado sugiere recordar a Ernesto Mejía Sánchez como poeta narrador, recopilador y ensayista.

Fue un notable académico, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México y crítico literario, dice el novelista Sergio Ramírez Mercado, al hablar de Ernesto Mejía Sánchez, y sugiere recordarlo como poeta narrador, recopilador y ensayista.

Ernesto Mejía Sánchez (1923-1985) es una de las figuras más representativas de la literatura contemporánea de Nicaragua, no tan conocido porque parte de su vida la hizo en México, explica el novelista.

Sergio Ramírez, Álvaro Gutiérrez y Anastasio Lovo durante la presentación de la revista El hilo azul, dedicada a Ernesto Mejía Sánchez.  LAPRENSA/Yader Flores
Sergio Ramírez, Álvaro Gutiérrez y Anastasio Lovo durante la presentación de la revista El hilo azul, dedicada a Ernesto Mejía Sánchez.  LAPRENSA/Yader Flores

Razón por la cual el Centro Nicaragüense de Escritores ha dedicado la nueva edición de la revista El hilo azul como su homenaje, su contenido presenta textos críticos a su obra, prosemas, cuentos, ensayos y cartas de escritores.

Para la escritora Nydia Palacios Vivas, el maestro Mejía Sánchez escribió el libro Cuestiones rubendarianas, suficiente razón para leerlo, ya que esta es una obra clave para lograr un mayor entendimiento de la obra poética de Darío. Asimismo realizó otros estudios sobre su obra literaria, precisó la académica.

Perteneció a la generación de poetas de Vanguardia, junto a Carlos Martínez Rivas y Ernesto Cardenal, recordó su discípulo Álvaro Gutiérrez.

“A él lo conocí cuando estudié en México, fue mi maestro y ha sido el que más ha influido en mi poesía”, comentó Gutiérrez.

Sugirió que los escritores jóvenes deben leer Recolección a mediodía, donde reúne las distintas etapas de su poesía.

Para el crítico literario Anastasio Lovo, otras de las razones claves para leer la obra de este escritor es el hábil manejo que hizo del lenguaje.

“Ernesto Mejía Sánchez es el más extraordinario cultor del prosema (bautizado así por Pablo Antonio Cuadra), género literario novedoso, donde converge la poesía, el relato, el conocimiento académico, la crítica literaria, filológica, pintura y el humor”, valoró Lovo.

Obra literaria de Ernesto Mejía Sánchez

Dejó casi medio centenar de títulos sobre investigaciones y filología, sobre Rubén Darío y Salomón de la Selva y otros escritores hispanoamericanos, dijo por su lado Mario Urtecho, editor de la revista. El hilo azul que está disponible en las librerías de Literario, Hispamer y Centro Nicaragüense de Escritores.

Sus estudios literarios abarcan nombres como Alfonso Reyes y Amado Nervo, entre otros.

En su creación están: Ensalmos y conjuros (1947), La carne contigua (1948), El retorno (1950), La impureza (1951), Contemplaciones europeas (1957), Vela de espada (1951-1960), Estelas/Homenajes (1947-1979), Poemas familiares (1955-1973) y Poemas dialectales (1977-1980).

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