Los dueños de fincas y terrenos aledaños al vertedero de la comunidad de la Joba, en Wiwilí, están desesperados por los daños que les provocan el basurero y la falta de una respuesta por parte de las autoridades del municipio jinotegano.
En esta comunidad, el vertedero fue improvisado y quedó en una parte alta de las montañas, por lo que la basura que se va a depositar ahí se pasa a los terrenos cercanos y además de contaminar el ambiente, la basura ya ha sido motivo de muerte para vacas, cerdos y caballos de los ganaderos que viven cerca de la zona, explicó Marlon Sobalvarro, representante legal de Justo Eladio Escobar, el mayor afectado de la zona.
En las fincas de José Salinas, Elis Obando, cooperativa de Proyectos Leñeros ADEM, así como en la de Escobar, las moscas, cucarachas, mosquitos y otros insectos inquietan el día de los habitantes, y en los terrenos aledaños el viento y las lluvias arrastran varios desechos como jeringas con sus agujas, así como materiales del centro de salud e instituciones gubernamentales.
“Como el viento va de norte a sur, toda la basura va a caer a la propiedad de don Eladio, ahí los potreros alrededor del vertedero tienen zacate mejorado y estos han sido quemados varias veces”, expresó el abogado, quien comentó que las plagas son preocupantes, pues viven en las cercanías niños, jóvenes y ancianos, quienes son propensos a enfermedades.
De los dos grandes incendios que destruyeron una buena parte de la flora aledaña, solo en el primero acudieron los bomberos. Los daños que se manejan económicamente ascienden a los 154,000 córdobas, según don Eladio.
El representante de Escobar comentó que se realizó una audiencia con la alcaldesa Karla Verónica Morales, con quien se firmó un acuerdo donde se pedía que se retirase el vertedero y se trasladase a otro lugar, con la esperanza de que eso se realice en diciembre o enero, sin embargo esta no ha cumplido ni iniciado obras en las cercanías y los camiones con basura siguen llegando. LAPRENSA quiso comunicarse con los representantes de la Alcaldía de Wiwilí sin embargo estos no contestaron llamadas.