La embajadora de los Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, evitó referirse sobre el proyecto de ley conocido como “Nica Act”, que existe en el Congreso de su país y que busca condicionar la aprobación de préstamos a Nicaragua para que se garanticen elecciones con transparencia.
Sin embargo la embajadora Dogu insistió en que los nicaragüenses tienen derecho a contar con un sistema electoral que garantice que los comicios sean transparentes para que no existan dudas del gobierno que resulte de las elecciones.
“Es importante para cualquier país acceder a un sistema (electoral) abierto y transparente para todos”, dijo Dogu a consultas de LA PRENSA.
El subcomité del Hemisferio Occidental de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos votó esta semana a favor del proyecto de Ley “Nicaraguan Investment Conditionality H.R.5708”, cuyo objetivo es que Estados Unidos vote en contra de la aprobación de préstamos a Nicaragua.
La iniciativa de ley “Nica Act” persigue que todos los préstamos que realice Nicaragua ante los organismos financieros internacionales sean condicionados por EE. UU., a menos que el gobierno del inconstitucional presidente Daniel Ortega tome medidas para el restablecimiento de la democracia y la realización de elecciones libres, justas y transparentes
La embajadora de EE.UU. evadió explicar las implicancias que habría entre su gobierno y Nicaragua si la Ley Nica Act prospera, resaltando que en Estados Unidos existe separación de poderes.
No obstante Dogu resaltó que “si los ciudadanos tienen su confianza en el sistema electoral van a aceptar un gobierno, sino tienen confianza en un sistema electoral no van a aceptar el gobierno ( que declare ganador)”.
El grupo opositor más fuerte que era liderado por Eduardo Montealegre, fue impedido de participar en las elecciones de noviembre próximo, porque se le quitó el partido político.
A través de un fallo de la Sala Constitucional del Poder Judicial, que es controlado por magistrados sandinistas, se quitó a Montealegre la representación legal del Partido Liberal Independiente (PLI) y se le entregó a Pedro Reyes.
Además, el Consejo Supremo Electoral y la Asamblea Nacional, igualmente controlados por el presidente inconstitucional Daniel Ortega, despojó de la condición de diputados a 28 opositores por negarse a reconocer la autoridad de Reyes.
Ortega impidió la participación de organismos de observación electoral internacional y nacional creíbles.en los comicios de Nicaragua.
Por todas estas acciones, la oposición denuncia que las elecciones son una farsa porque se garantiza la reelección de Ortega por segunda vez de manera consecutiva.
“Es muy importante el tener un proceso electoral que sea aceptados por todos”, dijo la embajadora de EE.UU. esta mañana, luego de participar en la jornada de limpieza de costas, en Casares, en Carazo