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Siuna

Crimen de Ezequiel Vivas es resultado de exclusión existente en Triángulo Minero,dice doctora Vilma Núñez. LA PRENSA/ E. ROMERO

Cenidh condena crimen de sandinista en Siuna

La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, exigió de las autoridades una investigación exhaustiva que esclarezca el caso y castigue a los responsables.

La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, condenó este lunes 19 de septiembre, el crimen perpetrado contra el sandinista Ezequiel Vivas, ocurrida el pasado fin de semana en Siuna y demandó una investigación exhaustiva del hecho sangriento.

Para Núñez debe conocerse los móviles del hecho, así como quiénes son los responsables tanto inetelectuales como materiales del mismo.
“No puede seguirse conformando la ciudadanía nicaragüense con informaciones a medias, con métodos de tardanza”, sostuvo la presidenta del Cenidh, quien manifestó que muchas veces la Policía Nacional se conforma con alegar que un crimen fue cometido por “delincuencia común o fueron grupos delincuenciales o estamos investigando”, pero nunca se establece cuáles fueron las causas.

Recordó que no es la primera muerte en esa región de un activista del partido Frente Sandinista que haya quedado sin esclarecer.
Y mencionó que en los informes sobre situación de derechos humanos en el país en 2014 el Cenidh recoge las muertes en Coperna de Nicolás Cruz Manzares, hecho que según investigó el Cenidh “el FSLN jamás dijo ni media palabra sobre la investigación”.

Igual pasó en 2015 con el miembro de la Juventud Sandinista (JS) de Bilwi, José Albino Martínez, quien murió en un incidente del que tampoco se conoció una investigación.

El hecho al que se refiere Núñez se registró el año pasado tras un incidente entre orteguistas con un grupo de Yatama después de la violencia registrada en Waspam, con las comunidades indígenas miskitas.

“Esta situación es producto de la impunidad de la gente que actúa al margen de la ley se siente protegido por la ineficacia, por la falta de operatividad de las instancias policiales y judiciales” , señaló la defensora de derechos humanos, quien expuso que si al Gobierno de Daniel Ortega no le interesa esclarecer la muerte de los miembros de su partido muy poco podría esperar el resto de la sociedad .

Para Núñez, este tipo de hechos sangrientos, que “son condenables”, son alentados por “el discurso polarizante, el discurso estigmatizante, centralizador y excluyente que se está impulsando por determinados sectores gubernamentales”.

“También a lo mejor son acciones desesperadas que no se pueden justificar de ninguna manera, pero que son producto de los cierres de espacio que este Gobierno ha establecido para que toda la gente se manifieste políticamente o de otra forma. No es asesinando gente de bases partidarias donde se va a resolver el problema”, dijo Núñez quien expuso que este tipo de hechos deben servir de alerta para que el Gobierno deponga su actitud centralizadora “que se abran los espacios que legalmente nos pertenecen, que legalmente tiene que utilizar la ciudadanía para manifestar su acuerdo o desacuerdo con las posiciones gubernamentales. Cualquier gobernante democrático está sujeto al escrutinio público”.

Y agregó: “En las violaciones de derechos humanos existe lo que se conoce responsabilidad en cadena (…) en la muerte de Ezequiel es responsabilidad directa por la exclusión y del mal gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega”.

 

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