Decenas de sanjuaneños se lanzaron a las calles con pancartas y alzando la bandera azul y blanco, pidiendo libertad para la profesora Nila Mar Alemán Mora, quien la noche del martes 20 de septiembre 2016 fue declarada culpable —por un juez de Nueva Segovia— del delito de tráfico imprudente de migrantes ilegales.
Ello ocurrió por acompañar a una migrante y su niña de diez meses en su paso por Nicaragua hasta la frontera con Honduras.
Entre los sanjuaneños que participaron en la “Caminata de Amor y Solidaridad” por la libertad de la profesora, resaltaban alumnos y exalumnos de la educadora sanjuaneña, padres de familias que acompañaban a los estudiantes, familiares, amigos y ciudadanos que califican la decisión judicial como un acto represivo contra los ciudadanos solidarios.
Doña Guadalupe Torres explicó que esta vez la población de San Juan del Sur se sumó a la caminata, “porque estamos conscientes que todo lo que le han hecho la Policía y las autoridades a la profesora es una injusticia. Ella solo dio amor, apoyo solidario con una madre que tenía muy enferma su niña”, argumentó.
Arlen Carolina Collado Sevilla, de 37 años, fue otra de las pobladoras que participó en la caminata: “No es ninguna delincuente, es injusto lo que le están haciendo a ella, la han querido humillar, pero todos sabemos que ella es una gran persona, sensible, honesta, que le gusta ayudar al prójimo, por eso le dio albergue y ayudó a la madre con su niña y ser solidarios no es ningún delito”.
Domitila Mora, de 82 años, es la madre de la profesora Alemán Mora, y también participó en la caminata para sumar su voz junto con la de los habitantes de San Juan del Sur, con un interminable coro que duró toda la caminata: “¡Libertad, Libertad, Libertad para la profesora Nila Mar!”.
La madre de la educadora narró a LAPRENSA, todo el momento cuando llegó a su casa la migrante Neohamo Zephirin, de 27 años, originaria de República del Congo, acompañada de su hija de 10 meses de edad, de iniciales F.Z.
“Ella apareció primero en la cocina de mi casa, a la medianoche con su niña bien enferma, y cuando yo la descubrí salió corriendo, y se fue a meter a otra casita sola, mi hija la vio y cuando la negrita le explicó lo que le pasaba, mi hija la ayudó, y hasta la dejó en su casa mientras se fue a dar clase, y así fue cómo le ofreció acompañarla en el camino cuando a mi hija le pagaran en el colegio”, indicó Domitila Mora.
Según la progenitora de la educadora sanjuaneña, a la profesora la Policía la capturó cuando venía sola, de regreso de dejar a la mujer (la migrante) y su niña. “No es como la están acusando, yo por eso le pido al presidente (Daniel Ortega) y a la justicia, que le den su libertad, porque ella es inocente, nosotros sus padres estamos bien enfermos y estoy sufriendo mucho con esto que le están haciendo a mi hija”, aseguró la anciana.
Indignación social
El recorrido de la caminata inició a las 5:00 p.m. en el barrio María Auxiliadora y conforme avanzaba la caminata, se sumaba más gente a la manifestación.
Los pobladores que hacían uso del micrófono recordaban las buenas actitudes de la educadora y se sumaban al grito de libertad que coreaban los participantes.
Cuando la caminata ingresó a la ciudad turística la masa de manifestantes era mayor, y así fueron caminando por diferentes calles del casco urbano, hasta concluir en el parque central de ese municipio, donde los sanjuaneños cantaron a todo pulmón el himno nacional de Nicaragua.