Los días continúan pasando, pero las estadísticas de Gary Sánchez aún no regresan a la tierra. Se han mantenido en las nubes, mientras ofrece a los Yanquis la esperanza de un futuro prometedor.
En una campaña en la que han hecho su debut una gran cantidad de jóvenes de enorme talento, Sánchez ha llegado a arrasar, obligando a reescribir la historia respecto a despegues en las Mayores.
Después de 44 partidos, el receptor de República Dominicana tiene .333 de promedio, 19 jonrones y 38 remolques. Nadie había hecho tanto en tan poco tiempo. Es el arranque más violento de la historia.
Y con el paso de los días ha dejado de ser algo tonto considerar que puede ser el Novato del Año. ¿Con tan pocos juegos? Si participa en todos los que le faltan a su equipo, va a participar en 54 este año.
En 1959, Willie McCovey se adjudicó el premio al Novato del Año de la Liga Nacional, después de actuar en 52 desafíos y batear .354, con 13 jonrones y 38 impulsadas.
Y mientras Sánchez mantiene el ritmo, otros novatos de fulgurante despegue, han bajado un poco el gas. Así que su candidatura toma fuerza, pero será esencial que no aparte el pie del acelerador.
FULMER ES EL FAVORITO
El favorito al premio de novato en la Liga Americana ha sido Michael Fulmer, un lanzador derecho de Detroit, que tiene balance de 10-7 y 3.03, aunque lleva 0-4 y 6.28 en sus últimos cinco inicios.
Si Fulmer saca sin dificultades sus próximos cuatro outs, podría instalarse como sublíder en efectividad de la Liga Americana. Su aporte ha sido sólido para los Tigres en esta campaña.
Tyler Naquin, de Cleveland, es un retador fuerte. Tiene .301, 14 jonrones y 42 remolques en 108 juegos. Y Nomar Mazara, de Texas, presenta promedio de .277, 20 trancazos y 64 empujadas.
Sin embargo, Sánchez ha introducido su candidatura a base de ofensiva violenta, complementada con buena defensa y un brazo increíble. Anoche lo sujetaron de 2-0, pero su brillo está ahí.
Vamos a ver qué pasa, pero no sería raro que ganara.