Si Nicaragua no cambia su modelo productivo y soluciona sus problemas ambientales, como la progresiva destrucción de las reservas Bosawas e Indio Maíz, no podrá tener un desarrollo sostenible basado en los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Bajo esa premisa, la Fundación Friedrich Ebert (FES) y la Academia de Ciencias de Nicaragua (ACN) desarrollaron el Seminario Nacional: Desafíos para reducir la pobreza y la desigualdad en Nicaragua.
Jaime Guillén de la Fundación Alianza para un Mundo Verde, explicó que uno de los principales desafíos de Nicaragua de cara al cumplimiento de la agenda post 2030 es el cambio de voluntad de la población, para hacer conciencia de la importancia de los recursos naturales.
Por su parte, Manuel Ortega Hegg, presidente de le ACN, aseguró que es urgente el debate sobre el desarrollo en Nicaragua.
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“Hay un consenso entre los expertos en Nicaragua que considera que el modelo de desarrollo implementado hasta ahora se ha agotado y que se requiere un nuevo modelo para el país. El problema es ¿cuál es el modelo?”, planteó Ortega Hegg.
En el estudio presentado por el economista y docente de la Universidad Centroamericana (UCA), Luis Murillo, se plantea la necesidad de “cambiar de enfoque de desarrollo, pasando de un modelo de economía de libre mercado a otro orientado a la transformación social y ecología”.
Ortega Hegg señaló que el estudio realizado por Murillo “muestra cómo el modelo actual se basa en una matriz productiva agropecuaria y agroexportadora basada en 17 productos que no han variado en los últimos 20 años , por lo que el modelo actual urge de un cambio”.