Costa Rica ha permitido el ingreso por Paso Canoas, frontera con Panamá, a más de 11 mil migrantes irregulares en su mayoría originarios de Haití, aunque hay africanos y asiáticos; quienes pretenden llegar a Estados Unidos atravesando el sur del continente, Centroamérica y México.
Según estadísticas de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), del 21 de abril a la fecha, 11,100 migrantes ingresaron al país, de los que 9,277 han recibido permisos oficiales de ingreso y tránsito por Costa Rica y el resto, los 1,823 recibieron resoluciones para firmar cada 15 días ante las oficinas migratorias.
El promedio de migrantes irregulares por día a Costa Rica, por Paso Canoas, es de entre 50 y 100 diarios.
En albergues
Del total de migrantes, 238 (incluidas 6 mujeres embarazados y 26 niños) son atendidos por el estado en dos albergues abiertos por la Comisión Nacional de Emergencias cerca de la frontera con Panamá, así como en las oficinas migratorias.
En Las Vueltas y El Jobo, así como en el Parqueo Deldu, cerca de la frontera de Peñas Blancas, en el norte, están siendo atendidos 1,863 migrantes irregulares, entre ellos 12 embarazadas y 77 niños.
La mayoría de migrantes han abandonado el país con ayuda de coyotes, atravesando territorio de Nicaragua y al frente de sus costas, para llegar a Honduras y continuar la ruta migratoria hacia Norteamérica.
Costa Rica ha deportado a dos haitianos a su país y ha devuelto a 459 cubanos a Panamá, quienes ingresaron de modo irregular.
Fallecidos
Durante este tiempo han muerto dos inmigrantes, el último en Peñas Blancas el pasado 21 de septiembre. El fallecido se llamaba Jean Eddy Fontiche, de 40 años de edad, quien permanecía desde el pasado mes de agosto junto a miles de migrantes de su país en el norte de Costa Rica, esperando en condiciones infrahumanas a que el gobierno de Daniel Ortega abra la frontera para poder continuar con el sueño americano.
Fontiche padecía una enfermedad crónica y fue atendido de manera regular en la clínica de la estatal Caja Costarricense del Seguro Social en La Cruz, norte del país, adonde fue trasladado por una unidad de la Cruz Roja en al menos cinco ocasiones. En la última ocasión, los médicos le ofrecieron internarlo en el Hospital de Liberia, ciudad cercana; sin embargo, el paciente rechazó ser trasladado al hospital y pidió regresar a la frontera.
El migrante se encontraba a la espera de hacer los trámites necesarios para regresar a Haití, ya que era una de las personas solicitantes del retorno voluntario, con la ayuda de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
El pasado 19 de mayo, en la misma frontera de Peñas Blancas, un inmigrante africano que intentó cruzar varias de modo irregular a Nicaragua falleció de bronconeumonía.
“Estamos trabajando fuertemente de manera interinstitucional, para mejorar las condiciones de los espacios donde se encuentran las personas extracontinentales y haitianas, para que se les pueda brindar la ayuda humanitaria y migratoria que necesitan” manifestó Gisela Yockchen, Directora General de Migración.