El Gobierno y la Iglesia evangélica se reunieron nuevamente el pasado miércoles para evaluar la entrada de los misioneros extranjeros al país, que tenía enfrentadas a ambas instituciones, luego que el Gobierno diera a conocer una serie de medidas que restringían la entrada al país de los agentes pastorales.
De acuerdo con el pastor Rafael Arista, luego de que el Gobierno y la Iglesia firmaran un acuerdo, ya no se han presentado problemas para que estos ingresen a Nicaragua.
“Gracias a Dios desde que firmamos acuerdos entre la Iglesia y el Gobierno no se han vuelto a dar más rechazos a los misioneros que vienen a apoyar la obra de la Iglesia evangélica y católica”, aseguró el reverendo Arista.
El Gobierno argumentó que las restricciones anteriormente puestas en práctica mediante una normativa del Ministerio de Gobernación obedecían a una estrategia de seguridad, la cual fue rechazada por la Iglesia católica.
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“En la reunión las autoridades de Gobernación nos dieron detalles de más de 500 misioneros que han solicitado su ingreso a Nicaragua y se han resuelto y eso es una muestra de que se está trabajando bien y a nosotros como Iglesia nos satisface que se esté dejando entrar a los misioneros”, expresó Arista.
En canales oficiales el viceministro de Gobernación, Luis Cañas, aseguró que el Gobierno no tiene ninguna intención de impedir la entrada a los misioneros de la Iglesia.