14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
aquiles

La fundación de Troya

De la fundación de Troya se ha escrito y hablado mucho, pero muy poco de su fundación.

De la fundación de Troya se ha escrito y hablado mucho, pero muy poco de su fundación.

Troya fue destruida por los griegos después de diez años de asedio,  no porque los troyanos fueran vencidos en buena lid, en  el campo de batalla, sino por el ardid del Caballo de Troya.

Odiseo (Ulises) ideó hacer  un enorme caballo de madera,  dejarlo ante  la puerta principal de Troya y fingir que los griegos se retiraban. Los mejores guerreros griegos (incluyendo al mismo Odiseo)  se acomodaron  en el vientre hueco del caballo, que los ingenuos troyanos creyeron era un reconocimiento a su victoria y lo introdujeron a la ciudad.  En la medianoche, los griegos salieron del vientre del caballo, abrieron las puertas de la ciudad y los troyanos que  dormían fueron masacrados sin poder defenderse.

Troya fue saqueada y destruida. Las troyanas fueron convertidas    en esclavas domésticas y sexuales de los vencedores. Todos los hombres   fueron asesinados, menos Eneas, yerno del rey Príamo. Protegido por su madre,  Afrodita,  Eneas escapó cargando en hombros a su anciano padre, Anquises y llevando de las manos a su esposa, Creúsa y su pequeño hijo, Ascanio.

Cuando van en huida,  Afrodita aparece  en forma de un fuerte viento y se lleva  a Creúsa. Esta aparece después ante Eneas, como una sombra, para decirle que debe ir a lejanas tierras y  sentar las bases de otra  gran  ciudad, la Nueva Troya, que según Virgilio con el tiempo habría de ser   Roma.
Troya, ciudad  legendaria e histórica, fue  destruida según cálculos de los historiadores    entre el año  1250 y el 1194 antes de Cristo, más o menos un milenio  después de su fundación.  Según Juan Humbert,  mitólogo francés —de cuyo libro Mitos Griegos  y Romanos tomo algunos datos para este artículo—, el  fundador de Troya, la gran ciudad del  Asia Menor, donde ahora es Turquía,  fue el héroe Teucro. Por eso en La Ilíada  Homero    llama “teucros” a los troyanos.

Teucro nació en la isla de Creta de donde   emigra cuando el país es azotado por una gran  sequía y hambruna y con   otros cretenses va a buscar dónde establecer una colonia.

Un oráculo le dice que debe fundar una nueva  ciudad en el lugar donde en medio de la noche sean atacados por seres salidos de la tierra. Cuando llegan a  Anatolia acampan en una llanura bañada por dos  ríos, en una región llamada Tróade. En la medianoche el campamento es invadido por muchos   ratones que en la oscuridad parecen salir de la tierra. Para Teucro esa es la señal divina de que allí debe fundar la nueva ciudad.

Teucro adquiere entre los habitantes de la región fama de sabio, honrado y trabajador. Su prestigio  llega  a oídos del rey, quien  lo llama al palacio y le rinde honores. Poco tiempo después el rey casa a  su hija con Teucro y lo nombra su  sucesor en el trono.

Algún tiempo después, según la versión de  Juan Imbert, llega a la región otro griego llamado Dárdano, hermano de Jasio, rey de Arcadia. Dárdano es hijo de Zeus y  por eso cree que él y no su hermano debe de  ser rey de Arcadia. Dárdano  mata a Jasio,  pero no puede quedarse con el trono porque el pueblo se levanta,  indignado por el asesinato de su rey. Entonces el fratricida huye de Arcadia y cruza el mar hasta llegar a las costas de Anatolia.

Dárdano se casa con una hija de Teucro y  poco tiempo después se convierte en rey de la ciudad, pone el nombre de  Dardanelos al estrecho que separa a Europa de Asia, hasta entonces  llamado Helesponto  y llama Dardania a la ciudad fundada por Teucro.

Dárdano es  sucedido en el trono por su hijo,  Erictonio y a este lo sucede   su hijo Tros, quien cambia el nombre de la ciudad de Dardania y  la llama Troya  en su propio honor.

Ilo, hijo de Tros, hereda el trono de  su padre y   pone a la ciudad  el nombre de  Ilion, derivado de Ilo. Por eso  Homero titula La Ilíada  su poema épico sobre la guerra de Troya. Pero la gente siguió llamando Troya a la ciudad.

Las gruesas e inexpugnables murallas de Troya fueron construidas en tiempos del rey  Laomedonte, hijo de Ilo. Las construyeron Apolo y Poseidón, cuando vivieron en la tierra a donde  Zeus los envió castigados.  Por eso los griegos nunca pudieron derribar las murallas de Troya, hasta que el astuto Odiseo fraguó la estrategia  del caballo  que les permitió entrar furtivamente a la ciudad y conquistarla  desde adentro.

Columna del día Troya archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí