Aunque la tarea de reforestación es modesta en Managua, Norman Gutiérrez, delegado departamental por parte del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), calculó que para el año 2026 se habrá recuperado la capa boscosa de la subcuenca de la capital, para de esa manera disminuir las inundaciones.
“Podemos pensar que en el corto plazo de diez años podemos tener un cambio significativo (con la reforestación en la parte alta de la ciudad)”, aseveró Gutiérrez, al participar ayer en la siembra de árboles en la laguna de Nejapa.
Pero aparte de no bajar la guardia con la siembra de diversas especies durante este periodo, el ambientalista Kamilo Lara, presidente del Foro Nacional de Reciclaje (Fonare), manifestó que es necesario desarrollar obras de ingeniería hidráulica en la zona alta de la ciudad, como micropresas.
Estas llegarían a retener parte de las escorrentías que en la actualidad bajan con violencia a la zona costera y de paso potenciarían la infiltración.
“Micropresas que tienen que retener toda esa agua que viene a hacer el gran daño a la ciudad capital producto del colapso de algún sistema de alcantarillado obsoleto que todavía tenemos”, agregó Lara, quien insistió en que por ningún motivo se debe suspender las jornadas de reforestación.
Carrera como límite de construcción
La pérdida de protección boscosa de Managua es, entre otras causas, por la quema ilegal de árboles por la cacería de animales, despale por la extracción de leña y la construcción de viviendas.
En el aspecto constructivo las autoridades municipales ya tienen entre manos un plan para delimitar su expansión. Consiste en que una vez que el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) construya la carretera de circunvalación Ticuantepe-Nejapa -obra que está en planes-, no permitir que la construcción urbana continúe al sur del departamento.
Así lo dejó claro el año pasado el secretario general de la Alcaldía, Fidel Moreno, en una sesión del Concejo Municipal.
Pero eso no es todo. Moreno asimismo explicó en ese momento que también construirían micropresas al lado de la vía nueva para fortalecer las retenciones de agua.
Por ahora “hay un cierto grado de recuperación pero si no seguimos enfatizando y aplicando la ley a como se debe, vamos a tener gente que se libretea”, aseguró Gutiérrez.
Vulnerabilidad con la lluvia
La falta de un anillo verde o cerco de protección boscosa para Managua se evidencia en la estación lluviosa, cuando las precipitaciones son fuertes y prolongadas.
Si en la parte alta de la ciudad existieran más árboles y la Alcaldía de Managua construyera al menos cuatro micropresas, las aguas no bajarían con la intensidad actual.
Es por esto que la Alcaldía de Managua informó en junio del 2015, tras un aguacero que anegó barrios, que es necesario construir una micropresa en Hialeah, otra cerca del cementerio Milagro de Dios, en Sabana grande y cauce el Borbollón.
La última afectación por lluvia se registró la noche de este sábado. Según el conteo de la Alcaldía, hubo afectaciones en 49 viviendas, de 17 barrios.
De las 49 casas, 32 tuvieron anegaciones temporales, nueve con techos dañados, dos que se fueron abajo y seis con riesgo de ceder.