Pese a que en mayo se agilizó la aprobación de la Ley 930, Ley de Fomento a la Producción de Granos Básicos y Ajonjolí, para que los pequeños productores aprovecharan sus beneficios a partir del actual Ciclo Agrícola, en los subciclos de primera y postrera ninguno solicitó el subsidio que otorga dicha ley a la tasa de interés de los préstamos.
Dirigentes de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG) confían en que para el subciclo de postrera “todo esté listo” para que propietarios de hasta veinte manzanas de tierra accedan a financiamiento con un subsidio de 3 puntos porcentuales en la tasa de interés, para cultivar un máximo de cinco manzanas de granos básicos (arroz, frijol, maíz, sorgo o ajonjolí), ya sea de un solo producto o combinado. De no ser así, este año el sector perderá el beneficio que solo estará vigente durante cinco ciclos agrícolas, es decir entre el 2016 y el 2021.
“Algunas de nuestras afiliadas de Asomif (Asociación Nicaragüense de Instituciones de Microfinanzas) tenemos fondos propios disponibles para el sector agro en especial las que tienen enfoque en el sector rural. Sin embargo hasta la fecha no hemos recibido solicitudes de parte de los productores que se quieran acoger a los beneficios de dicha ley”, confirmó Verónica Herrera, presidenta de Asomif.
El subsidio a la tasa de interés será asumido por el Estado y retribuido a las instituciones financieras a través de crédito tributario. Este se restará de la tasa que apliquen las instituciones de financieras a créditos de cuatrocientos dólares por manzana para frijol, sorgo y ajonjolí; quinientos dólares por manzana para maíz y ochocientos dólares por manzana para el arroz.
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Falta promoción
Para Herrera la Ley 930 —que fue reglamentada en junio— tiene aspectos muy positivos que estimularán la producción de granos básicos a través de la aplicación de la tasa de fomento.
“Sin embargo lo que pensamos es que sería importante tener una campaña de comunicación, para que los pequeños productores conozcan los beneficios de la ley y el mecanismo para tener derecho a la tasa de fomento del 3 por ciento”, sostiene Herrera.
René Romero Arrechavala, gerente general de Financiera Fundeser —enfocada principalmente en el sector agropecuario—, coincide con Herrera en que no ha habido suficiente difusión del beneficio de la ley para que los productores accedan a él. Mientras tanto, seguirán otorgando recursos para el sector con las condiciones normales.
Unido a que ningún productor ha solicitado la tasa de fomento en el financiamiento a la producción de granos básicos, Romero Arrechavala asegura que los representantes de las entidades de microfinanzas —que son las que proporcionan este tipo de créditos— tampoco están “muy convencidas” con la ley.
“Las instituciones no estamos muy familiarizadas con el uso del crédito tributario y creo que tendremos que familiarizarnos con él, pero volvemos al tema de la difusión que los diputados aprobaron la ley y ahora le toca a los gremios productivos divulgarla, sobre todo a la UNAG y al Ministerio de Agricultura, para que todos la conozcamos”, dice Romero Arrechavala.
Entre enero y agosto de este año Fundeser ha desembolsado 40.5 millones de dólares a unos 25 mil clientes. El 55.3 por ciento de estos recursos se han destinado al sector agrícola y ganadero y al menos entre el 25 y 30 por ciento ha ido dirigido al financiamiento de la producción de granos básicos.
Divulgar es tarea del Mefcca
El presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG), Álvaro Fiallos, considera que la ley 930 Ley de Fomento a la Producción de Granos Básicos y Ajonjolí, obliga al Ministerio de Economía Familiar, Cooperativa y Asociativa (Mefcca) a difundir sus beneficios para que sean utilizados.
“Eso (la difusión) no lo podemos hacer nosotros solos tiene que ser en coordinación con el Mefcca, a ellos les corresponde hacerlo de acuerdo con la misma ley”, sostuvo Fiallos.
Pese a que ya se perdió el beneficio de la tasa de fomento en los dos primeros subciclos del actual ciclo agrícola, el presidente de la UNAG espera que para apante, cuando se siembra la mayor parte del frijol que se produce, “ya todo esté listo” para que los pequeños productores reciban el subsidio de 3 puntos porcentuales en el financiamiento para la siembra de hasta cinco manzanas de granos básicos