Los senadores Marco Rubio, por la Florida, y Ted Cruz, de Texas, instaron al Gobierno de los Estados Unidos a ejercer presión sobre el gobierno del inconstitucional presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a fin de garantizar un proceso electoral transparente que incluya observación electoral internacional y respeto a los derechos humanos de los nicaragüenses.
Mediante una carta dirigida al secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, Rubio y Cruz expresan su preocupación por las elecciones en Nicaragua, e “instamos a que presione al Gobierno de Nicaragua con el fin de que respete el debido proceso electoral, el derecho de los ciudadanos a elegir libremente a sus dirigentes, que haya elecciones transparentes y acceso a observadores internacionales para supervisar las próximas elecciones”, dice la misiva enviada ayer por ambos senadores republicanos.
Extraoficialmente, LAPRENSA conoció que el senador Marco Rubio se sumó al apoyo del proyecto de Ley Nicaraguan Investment Conditionality H.R.5708, o Nica Act, una iniciativa de los congresistas Ileana Ros-Lehtinen, republicana, y Albio Sires, demócrata, que fue aprobada el pasado 21 de septiembre, por el pleno de la Cámara de Representantes, y persigue que todos los préstamos que realice Nicaragua ante los organismos financieros internacionales sean votados por Estados Unidos, a menos que el gobierno de Ortega tome medidas para el restablecimiento de la democracia y la realización de elecciones libres, justas y transparentes.
Preocupan acciones de Ortega
El senador Ted Cruz introdujo el proyecto de ley ante la Cámara Alta, el pasado 7 de septiembre. Ambos legisladores estarían empujando la aprobación de la ley.
En la carta enviada a Kerry, ambos senadores ponen de relieve la situación política que vive Nicaragua, el viciado proceso electoral, la corrupción pública que afecta al país, las violaciones a la Constitución y los derechos humanos por parte del régimen de Ortega.
Los senadores ponen de manifiesto en la misiva que existe una profunda preocupación en torno al rumbo que está tomando la nación centroamericana.
“Las elecciones presidenciales en Nicaragua están programadas para llevarse a cabo el 6 de noviembre de 2016. Creemos firmemente que Estados Unidos tiene la oportunidad de abogar por una vigilancia más estricta y la observación electoral de esos comicios. Estamos preocupados por las acciones sistemáticas adoptadas por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, para eludir las leyes y la Constitución de Nicaragua en favor de acciones ilegales al nombrar a su esposa como su compañera de fórmula”, expresan Rubio y Cruz.
A inicios de agosto el presidente Ortega nombró como su candidata a la Vicepresidencia de la República a su esposa Rosario Murillo.
La carta también hizo mención a la detención y expulsiones de estadounidenses por parte del régimen sandinista. “En lo que va de este año, las autoridades nicaragüenses han negado la entrada, han detenido y expulsado a ciudadanos estadounidenses, incluyendo tres oficiales del Gobierno de Estados Unidos”.
Hacen alusión a informes de la organización Human Rights y al Informe sobre Derechos Humanos del Departamento de Estado, que indica que en Nicaragua “se ha generalizado la corrupción, incluso en la Policía Nacional, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y otras instituciones”.
Violación a Carta Democrática
Ambos senadores en su carta hacen hincapié en las violaciones que realiza el gobierno orteguista a la Carta Democrática Interamericana, de la Organización de Estados Americanos (OEA), que en su artículo 2 expresa: “Son elementos esenciales de la democracia representativa: el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, el acceso y el ejercicio del poder de acuerdo al estado de derecho, la celebración de elecciones periódicas, libres, justas, basadas en el voto secreto, y el derecho al sufragio universal como expresión de la soberanía del pueblo”.
En la misiva también hacen mención a la violación del artículo 4, de la Carta Democrática Interamericana, que expresa la importancia de la “transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la administración pública responsable por parte de los gobiernos, el respeto de los derechos sociales y la libertad de expresión”.
“De acuerdo con estos dos artículos, es evidente que Nicaragua está violando las disposiciones de la Carta Democrática Interamericana”, dice la misiva que los legisladores enviaron a Kerry.
Al final de su carta los senadores Rubio y Cruz, ambos ex precandidatos presidenciales por el Partido Republicano, solicitan al jefe de la diplomacia estadounidense responder por escrito sobre las medidas que el Departamento de Estado ha tomado para hacer frente a la “corrupción rampante de funcionarios de alto nivel del Gobierno de Nicaragua, que ha llegado a un nivel tan corrosivo sobre el buen gobierno y el crecimiento económico para todos los nicaragüenses”.
La presidenta del Subcomité del Medio Oriente y África del Norte, Ileana Ros-Lehtinen, copatrocinadora de la Nica Act, continuó ayer sus gestiones para conseguir que el Senado de los Estados Unidos apruebe la iniciativa de ley.
“Hablando con @SenTedCruz sobre cómo el #Senado puede aprobar #NicaAct para condenar acciones de #Ortega en #Nicaragua #DDHH”, informó la congresista republicana mediante su cuenta de la red social Twitter. Acompañando el tuit se observa a Ros-Lehtinen conversando vía telefónica con el senador republicano Marco Rubio, autor de la carta dirigida a Kerry.
Hablando con @SenTedCruz sobre como el #Senado puede aprobar #NicaAct para condenar acciones d #Ortega en #Nicaragua #DDHH pic.twitter.com/q6RiVdMPYG
— Ileana Ros-Lehtinen (@RosLehtinen) 28 de septiembre de 2016
Nicaragua no necesita lecciones
En Nicaragua, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, sostuvo que recetas para gobernar es lo que menos necesita Nicaragua. “Nosotros debemos encontrar la respuesta a nuestros problemas, no somos del criterio de que nos vengan a dar recetas para ver cómo resolvemos los nicaragüenses los problemas y en este aspecto tenemos ya planteamientos claros al respecto”.
De concretarse la iniciativa Nica Act además de hacer perder al Estado su principal fuente de financiamiento externo, ocasionaría en Nicaragua un aumento del riesgo país, dañaría la imagen del país como destino de inversiones y posiblemente se incrementarían las tasas de interés a préstamos hacia la banca nicaragüense, alertó el director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro, en una entrevista brindada a LAPRENSA.