Después de siete jornadas, el Barcelona ya se ha dejado por el camino ocho puntos y los 13 que suma son su peor puntuación desde 2005, una campaña en la que terminó conquistando el campeonato.
Son dos derrotas procedentes de la duda. La primera frente al Alavés, donde el equipo azulgrana no estuvo bien; la del domingo en un escenario en el que los de Luis Enrique sabían de las dificultades, después del 4-1 del curso pasado.
Las dudas se generan a partir de la alineación. Luis Enrique ha partido de la premisa de que tiene la mejor plantilla desde que llegó al Barsa y actúa en consecuencia, pero la realidad es otra.
Hombre clave
La lesión de Leo Messi no le ha ayudado para equilibrar el equipo, como tampoco el momento de forma de uno de los referentes (Sergio Busquets) ni los errores puntuales de Marc André Ter Stegen, que regaló el cuarto gol del Celta en Balaídos y finiquitó las opciones de remontada de su equipo.
Es este Barsa un equipo que tiene dobladas todas sus posiciones menos una— la de Busquets—, pero en el que rendimiento de titulares y jugadores no habituales no está equilibrado.
Desde la lesión de Messi, los azulgrana han ganado cuatro partidos, empatado uno y perdido otro. Más allá de los resultados, la sensación es de discontinuidad y a diferencia del año pasado, ni Neymar ni Luis Suárez han estado tan lucidos ni han sido tan determinantes.
Así va
El Barsa, cuarto en la clasificación con 13 puntos, no se encontraba en una ocasión parecida desde 2005. En la campaña 2005-06, el equipo entrenado por Frank Rijkaard y dirigido por Ronaldinho terminó firmando un doblete histórico: Liga y Champions.
Pero en las siete primeras jornadas solo pudo sumar 10 puntos, tres menos que ahora, con dos victorias, cuatro empates y una derrota.
Mal inicio
En los dos últimos partidos jugados por el Barsa se comprueba el estado del equipo. En la victoria ante el Borussia Monchengladbach en Alemania, los azulgrana tuvieron que remontar después de un mal inicio y de la rectificación táctica del técnico tras el descanso.
En Balaídos, pese a que los azulgrana empezaron bien, se desmoronaron después del primer gol y encajaron tres en el primer tiempo.