El edificio de apartamentos Planes de Altamira, construido con un préstamo de 1,207,907 dólares del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), cambió de propietario. Ya no lo es Teleconstrucciones Guillén, SA, informó este miércoles una representante de ventas del edificio que se encontraba trabajando en el sitio al momento de la consulta.
Diez meses después que LA PRENSA reveló la historia del financiamiento del INSS por 1.2 millones de dólares a una empresa desconocida, es evidente que el edificio permanece vacío. La gran incógnita ahora es quién asumió la deuda, o si fue pagada antes, cómo se canceló. Una funcionaria del edificio de apartamentos, no pudo despejar la incógnita y dijo que no estaba autorizada para dar la dirección ni el número de teléfono de los nuevos propietarios, “una compañía privada”, según sus palabras textuales.
La historia del condominio, que hace parte de las revelaciones sobre un mecanismo irregular de financiamiento del Seguro al sector privado, estuvo marcada por el escándalo.
Santos Guillén, quien figuraba como presidente en las escrituras de constitución de Teleconstrucciones Guillén, es un güirisero (minero artesanal) que pasa la mayor parte de su tiempo en la región del Caribe Norte.
Guillén negó, a inicios de este año, que hubiese creado la empresa. LA PRENSA confirmó que su supuesto socio, Daniel Eugenio Sirias Quiroz, falleció 35 días antes del primer desembolso.
La obra fue construida por Desarrollos Inmobiliario, SA (Dinsa), propiedad del entonces miembro de la Junta Directiva del INSS por parte del sector privado, Alfonso Silva, quien aprobó el empréstito.
Al ser entrevistado en diciembre de 2015, a menos de un mes que se revelara la situación del edificio, Silva dijo que había sido “subcontratado” por Teleconstrucciones Guillén y negó haber hecho algo indebido. La papelería de Teleconstrucciones Guillén indicaba que operaba en las oficinas de Dinsa.
Silva calla
Ante las nuevas revelaciones, al ser contactado ayer, Silva se excusó. “No puedo hablar en este momento”, dijo por teléfono. Se le envió un mensaje de texto a su celular, preguntándole directamente sobre el cambio de propietario del edificio y sobre la situación del crédito del INSS, pero no respondió.
En las oficinas de Dinsa, en su nueva dirección en Villa Fontana, sin embargo, una representante del empresario, visiblemente molesta, dijo que “lo que se tenía que decir, ya se dijo en su momento”, segundos antes de acabar la conversación con un portazo.
El crédito del INSS fue aprobado a un tasa de interés del ocho por ciento anual, el vencimiento del préstamo era el 17 de febrero de 2018.
Ortega no oficializa renuncia de Silva
Pese a que el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, dijo que el 3 de agosto pasado habían aceptado la renuncia de Alfonso Silva como directivo del sector privado en el INSS, hasta ahora el presidente inconstitucional Daniel Ortega no lo ha oficializado.
Silva fue nombrado directivo del INSS por Ortega, a propuesta del sector empresarial, el 6 de julio de 2009, según el diario oficial La Gaceta en su edición número 125. Roberto López, presidente del INSS, no ha respondido las dudas sobre este crédito desde el 4 de diciembre de 2015.
